Yo creo que no se trata de autosugestionarse pensando que los motivos de esa mala imagen son infundados. O sea, obviamente tienen una razón de ser.Si es lógico, a mi tambien me encantaría ir a cualquier país en el mundo y no tener que aguantarme la discriminacion o comentarios xenófobos solo por ser colombiano, y es lo que digo en mi opinion, no basta con autosugestionarse con el trillado "lo buenos somos más"...hay que hacer más.
Pensé que ya se estaba cambiando la imagen del colombiano en el exterior, después de 20 o 30 años con esa mala imagen, pero desafortunadamente, no es asi, como lo refleja el articulo que inicia este tema.
Significa que nos toca seguir trabajando en mejorar nuestra imagen. A este paso nos van a poner visa para poder entrar a Panamá, Chile, Ecuador, Venezuela y cualquier país latinoamericano.
Se trata es de no irse a ninguno de los 2 extremos, ni somos unos santos, ni tampoco somos una "raza maldita" como algunos se han atrevido a aseverar y como de igual forma se lo hacen sentir a uno cuando lo encasillan de esa manera.
Hay que llevar las cosas a un punto de equilibrio, si ya los delincuentes han hecho quedar mal al país, nosotros "los de bien" lo hacemos quedar bien mostrando la otra cara de la moneda y por ahí derecho mejorando un poco nuestra autoestima.
Lo que tienen que entender los autocríticos radicales, es que no se trata de negación, es mostrar otra realidad más positiva, que convive con la negativa, pero que existe, y que muchas veces no mostramos y por eso muchos piensan que todo es malo.
Y creo que debería ser una política estatal el contribuir a eso regulando el contenido de las narconovelas, por ahí puede empezar el cambio incluso en nosotros mismos, que al olvidarnos de eso podemos seguir mirando hacia adelante dejando por fin ese lastre. No tiene razón de ser hoy día Pablo Escobar, 21 años después de su muerte, siga más vivo que nunca gracias a nosotros mismos.
Acá en Medellín se ha promovido desde la alcaldía una política de mostrar lo bueno de la ciudad, con fuertes inversiones en slogans, documentales, campañas. Ha sido muy criticada por algunos, que porque "quieren ocultar los problemas", sin embargo yo no lo veo así, lo veo más bien como una respuesta a tantos años de vernos como una ciudad maldita, buscando equilibrar un poco esa imagen para mostrar esa otra realidad que como ya dije, coexiste con la negativa, pero que no por eso es menos digna de mostrar. El resultado ha sido muy positivo, la ciudad hoy por hoy es una de las más visitadas del país por extranjeros, la Subsecretaría de Turismo presentó recientemente un informe de movimiento de visitantes que reporta la llegada el año pasado de 151.710 extranjeros, un 25 por ciento más que el año 2012 (121,338) y 100,3 por ciento más que en el 2008 (75.761).
En el peor de los casos, dichos extranjeros vienen, gastan y se devuelven, en otros, se quedan a hacer negocios o incluso a vivir, enriqueciendo culturalmente la ciudad. Si la ciudad proyectara la misma imagen de los 90´s, no vendría nadie, pero como se han hecho esfuerzos grandes en mostrar la otra cara, ahí están los resultados.
Entonces, ¿es malo mostrar la otra cara de nuestra realidad?, NO, porque no es NEGAR, es mostrar que existe otro país que gran parte del mundo no conoce por sus modelos mentales parcializados por las narconovelas y lo que los mismos colombianos dicen de si mismos.
Y creo que ese es uno de los pilares para empezar con la transformación social de la que tanto hablamos.