Los robots sobrevuelan en el aula vigilando con una cámara en tiempo real lo que realizan los aprendices en clases.
El colegio Tomás Moro de la ciudad de Amberes, Bélgica, implementó un particular sistema para evitar que los alumnos se copien durante los exámenes: Implementar drones que sobrevuelan el aula en donde se encuentran los jóvenes.
El modelo de los drones es el DJI Phantom, al que equiparon con una videocámara GoPro. Mediante estos robots voladores los profesores podrán tener un mayor control del aula, por lo que si hubiera algún intento de copiar se detectaría rápidamente.
Hasta el momento las críticas al proyecto pasan tanto por la posible invasión a la privacidad, como también por el hecho que los drones solo tienen una autonomía de 15 minutos, y que el viento generado por sus hélices mueven las hojas de papel con los cuestionarios, desconcentrando a los alumnos.
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