a mí se me han muerto innumerables mascotas, y por experiencia sé que duele mucho.
Tu ve un gato siamés (blue point) llamado Timoteo, llego a la casa recién nacido y lo crió una perra llamada Nikita de raza chow chow.
No se imaginan el espectáculo que es ver un gato chiquito durmiendo sobre una perra, y que ella lo lama y cuide como si fuera la mamá.
Tiempo después Nikita se murió de un tumor, viví con ella tres años, que perra tan noble, aunque como buena chow chow, bravísima.
El gato casi se nos muere, seguramente de pena moral. Yo lo quise mucho, definitivamente los gatos son espectaculares, cuando se murió lo enterramos con su cobijita y su platico de comida y le sembramos flores en su tumba...
En fin, ya me puse sentimental, pero es que los que han tenido mascotas queridas saben que cuando mueren es como si se muriera alguien de la familia, guardando las distancias...
Y eso que no les hablo de un pastor alemán llamado Tommy, o del perro Burro, o del gato Tito, en fin... que berracos para morirse...
Tu ve un gato siamés (blue point) llamado Timoteo, llego a la casa recién nacido y lo crió una perra llamada Nikita de raza chow chow.
No se imaginan el espectáculo que es ver un gato chiquito durmiendo sobre una perra, y que ella lo lama y cuide como si fuera la mamá.
Tiempo después Nikita se murió de un tumor, viví con ella tres años, que perra tan noble, aunque como buena chow chow, bravísima.
El gato casi se nos muere, seguramente de pena moral. Yo lo quise mucho, definitivamente los gatos son espectaculares, cuando se murió lo enterramos con su cobijita y su platico de comida y le sembramos flores en su tumba...
En fin, ya me puse sentimental, pero es que los que han tenido mascotas queridas saben que cuando mueren es como si se muriera alguien de la familia, guardando las distancias...
Y eso que no les hablo de un pastor alemán llamado Tommy, o del perro Burro, o del gato Tito, en fin... que berracos para morirse...