Se les dijo, se les recomendó, se les aconsejó, se les avisó, se les advirtió que NO votaran por Peñalosa. Ahí tienen las consecuencias. Ahora, "a llorar sobre la leche derramada". PeñaLosaRota embolató el metro en su anterior alcaldía, y lo está embolatando otra vez. El metro subterráneo ya tenía estudios aprobados y con el lleno de los requisitos legales, y sólo faltaba el cierre financiero para empezar a construirlo.
No tenemos que ser sindicalistas para oponernos a semejante adefesio que quiere imponer Peñalosa. Este Transmilenio ya le costó al Distrito más plata que lo que costaba hacer el metro subterráneo, sobrecosto a punta de estar arreglando las losas rotas. Piensen también en las enfermedades asociadas a la polución del diesel con que funciona Transmilenio, cuyas emisiones fueron declaradas cancerígeno tipo 1 por la Organización Mundial de la salud en el año 2012.
Algunos se quejan de que "¡ay, los sindicalistas se van a engordar!", pero no son capaces de quejarse del modelo de negocio leonino bajo el cual opera Transmilenio que engorda en billones de pesos a 17 familias que ni siquiera usan Transmilenio, a las cuales les incrementan las ganancias recortándoles subsidios a los pasajes de personas discapacitadas o de la tercera edad o a estudiantes.
Para completar, el Doctor en Transporte Louis De Grange, experto en temas de movilidad y con estudios específicos sobre el tema, ya se ha manifestado contra el adefesio que son los BRT en general. Les invito a leer la cuenta de Twitter del Doctor
De Grange para mayor información. Para completar, él vino a Bogotá hace 3 semanas a ver y experimentar personalmente cómo funciona Transmilenio y después lo criticó muy duramente.
Código:
https://twitter.com/mjsarmientoa/status/910275870958538752