Amor a Cristo

Hola ...necesito Ayuda Soy Nueva Hace Unos Minutos Me Acabo De Agregar Y Pues No Se ...tengo Muchas Preguntas Alguien Puede Enviarme Su Correo Para Agregarlo Y Asi Conversar Mejor
 
leonard128 dijo:
[post=1919087] bueno me pareció tan bueno que me atrevi a copiarlo de otro foro: [/post]

Bueno hermano, yo pienso que con un simple link hubiera bastado, recuerda que el debate acerca de este tema se esta llevando aca:

[post=1380092] La Ciencia apenas descubre lo que escrito estaba [/post]

¡¡ Evitemos temas cruzados ¡¡


Dios les bendiga
:)
 
dittto te envidio pudistes hablar en lenguas que envidia pero yo se que algun dia Dios me va a dar la oportunidad de hablar en lenguas algo que estoy ahnelando tanto bie
 
bueno aqui una de dante:

HISTORIA DEL VIEJO CARPINTERO

El le propone matrimonio en un arrebato de pasión y tal vez verdadero amor. Alguien decide que finalmente se dedicará a su verdadera carrera y vocación: la medicina. Ella deja sus distracciones atrás, e ingresa al Instituto Bíblico con el propósito de prepararse para misionar en algún remoto lugar del mundo. Un adolescente toma la decisión de ser el mejor en el fútbol, y a partir de ahora, trabajará muy duro para lograrlo. Los dos esposos finalmente concuerdan en que ella no debe abortar, y tendrán a ese hijo. Todos tienen un denominador común: decisiones fundamentales que ahora parecen sencillas, pero afectarán su propio futuro e inconscientemente, el de los demás.


El primero dejará de ser un soltero sin preocuparse por cuál jean usará el sábado, para transformarse en el eje de una familia. Otro salvará cientos de vidas en un hospital, desde una sala de emergencias. La chica que una vez decidió prepararse en el Instituto, ahora predica en un rincón de Nueva Guinea. El otro es un reconocido futbolista y acaba de firmar un contrato millonario para jugar en Italia. La pareja que una vez decidió no abortar, hoy escucha a su hijo dar su discurso presidencial desde la Casa Blanca. Decisiones que causan un golpe cósmico en algún lugar. Decisiones que afectarán generacionalmente a otros. Pequeñas decisiones que pasarán desapercibidas para cualquier escritor de grandes acontecimientos, pero que con el correr del tiempo, se transformarán en historia grande.

Yo tengo una historia, que habla de esas “sencillas” decisiones. Era una fría mañana de mayo, y el hombre pasaba el cumpleaños más triste de toda su existencia. Cumplía sus primeras cinco décadas de vida y el saldo no era favorable. Su esposa había enfermado hacía unos cuantos años. No importaba cuántos, habían sido eternos. El hombre, de oficio carpintero, había visto cómo gradualmente el cáncer se llevaba lentamente a la compañera de casi toda una vida. Era una enfermedad humillante. ¿Cuándo fue la última vez que éste hombre de manos rústicas había dormido toda la noche? Casi no lo recordaba. Todo se había transformado en gris desde que el maldito cáncer llegó a casa. Su esposa no tenía el menor parecido con la foto del viejo retrato matrimonial que colgaba sobre la cama. Ahora solo era un rostro cadavérico, níveo, sin color y por debajo del peso normal de cualquier ser humano.

“-Usted es una señora adulta- había dicho el médico-, váyase a casa, y… espere.”.

El hombre, temperamental y de manos rudas, sabía lo que había de esperar. Lo inevitable. Aquello que le arrebataría su esposa y la madre sus cuatro hijos. Sin piedad, sin otorgarle unos años más de gracia. El putrefacto aliento de la muerte parecía llenar la atmósfera con el pasar de los días. La bebida era como una anestesia para el viejo carpintero. Por lo menos, por unas horas no estaba obligado a pensar. Por el tiempo que durara la borrachera, tendría un entretiempo en medio de una vida que no le daba tregua. Había cualquier tipo de alcohol diseminado por toda la casa; en el armario, la heladera, el garage, el galpón, y hasta una botella en el aserrín de un viejo y enmohecido barril. Este era su cumpleaños. El hombre festejaba un año más de vida y un año menos junto a su esposa.

El gemido de su esposa lo despertó del letargo.”-Recuerda- dijo suavemente la mujer- que hoy estamos invitados a ir a esa iglesia…”

El hombre hizo un gesto de disgusto. El había sido luterano desde su niñez y hacía años que no pisaba una iglesia. Apenas recordaba algunas canciones religiosas en idioma alemán que se entonaban en su Entre Ríos natal. Pero el pedido de su mujer no era una opción, era un ruego desesperado. Tal vez el último deseo de quien lucha cuerpo a cuerpo con el tumor que se empecinó en invadirlo todo. Un último intento por acercarse a Dios antes de partir para siempre. El carpintero de las manos rudas y aliento a bebida blanca, asintió con la cabeza. Irán a esa iglesia que su hijo mayor les había hablado. Estaba un poco lejos, pero cuando el cáncer se instala en un hogar, a nadie le importa el tiempo. Ya nadie duerme en la casa del carpintero.

Esa noche, la del cumpleaños, el matrimonio llegó con sus dos hijos menores a la remota iglesia evangélica de algún barrio de Del Viso, Buenos Aires. El se apoyó en la pared del fondo y oyó el sermón.

“-Linda manera de festejar el cumpleaños” - habrá pensado.

Pero continuó allí con profundo respeto, viendo como su esposa lloraba frente al altar. El casi no oyó el mensaje, pero presintió que debía acompañar a su mujer, y lentamente, el hombre que escondía botellas de alcohol en el aserrín, pasó al frente. Los dos tomaron una decisión. Aceptaron a Cristo como su suficiente Salvador. Una sencilla decisión que no pareció demasiado histórica, y estoy seguro que muy pocos, esa noche, se percataron del carpintero y su enferma esposa. Pero a ellos le cambió la vida para siempre.

Ella observó cómo el cáncer retrocedía lentamente hasta transformarse milagrosamente en un mal recuerdo. El hombre se deshizo de todas las botellas de alcohol y jamás volvió a tomar. Lo que comenzó como un mal día, terminó con una decisión que afectan el futuro para siempre.

A propósito, la historia es real y ocurrió un primero de mayo de 1975. El carpintero de las manos rudas jamás se hubiese imaginado que debido a su buena decisión, no sólo se sanaría su esposa, sino también, algún día afectaría a sus hijos. Su hijo menor, que por aquel tiempo tenía siete añitos, hoy le predica a cientos de jóvenes y entre otras cosas, escribe esta nota.

Eso es a lo que yo llamo una decisión generacional. Miles son afectados por un sencillo paso al frente. Cuando decidas a qué te vas a dedicar, con quién te vas a casar, o sencillamente pases al frente de algún altar a tomar un nuevo compromiso con el Señor, recuerda que estás escribiendo la historia. La tuya y la de los demás. Hace poco les dije a mis padres que estaba profundamente agradecido por aquel gris primero de mayo en el que tomaron la decisión más radical de sus vidas. Les dije que cada joven que llegaba a oír mis mensajes, también le estaban agradecidos. Y les dije, además, que siento una tremenda responsabilidad, cuando tomo una de esas “sencillas” decisiones como por ejemplo, el escribir esta nota. Porque nunca sé a quiénes y a cuántos estoy afectando. Aunque de algo estoy completamente seguro: a cada minuto de nuestras vidas, escribimos la historia.

Pastor Internacional de Jovenes: Dante Gebel - www.dantegebel.com
 
CUANDO LLEGAR TARDE ES PARTE DEL PLAN - Pastor: Dante Gebel - www.dantegebel.com

Hay una conocida historia de otros amigos del Señor, que también creyeron sentirse abandonados y solos.

Al igual que Abraham, eran viejos camaradas del Maestro. Cuando en medio de la atareada agenda, el Señor quería quitarse los zapatos, comer una deliciosa pizza y compartir alguna charla de café hasta la madrugada, la casa de Lázaro y sus hermanas era el lugar apropiado.

Ni siquiera los apóstoles podían entrar en ese selecto círculo. Tampoco sus íntimos, como Pedro o Juan. La casa de Lázaro era el lugar ideal para distenderse de las arduas tareas ministeriales.

Puedo ver la sonrisa en el rostro de Jesús al repasar su itinerario y darse cuenta que pasará cerca de Betania. El Señor tenía muy buenos amigos en esa ciudad.

Las bromas de Lázaro que siempre lograban arrancarle una carcajada al Maestro. Y esas anécdotas increíbles que sólo a el podían sucederle. Indudablemente Lázaro es de esos amigos que logran hacerte sentir bien y por unas horas, no tienes que pensar en las complicaciones cotidianas.

Y la deliciosa tarta de Marta. Nadie en todo Betania y sus alrededores cocina como ella. El Maestro podía sentir el dulce aroma de su arte culinaria, aún antes de entrar en la casa. Y María. Con sus eternas y ocurrentes preguntas. Y esas singulares frases que parecen sacadas de un libro de poesías.

Definitivamente, el Señor tiene tres buenos amigos con quien compartir una distendida cena.

No tiene que avisar con mucha antelación. Sólo envía un mensajero a decirles,

-Jesús está a la otra orilla. Me dice que no bien se desocupe y termine con el servicio de milagros, pasará a comer algo. Ah, y me insistió con que Marta no olvide cocinar esa tarta de zapallos tan exquisita.

Puedo imaginarme la velada. Luego de las bromas de rigor ellos escuchan con atención a Cristo mientras les habla de los planes futuros, de lo que sucederá en Jerusalén. Indudablemente, ésta es la familia más informada en cuanto a los planes del Señor y las verdades del Reino.

Siempre es un placer tener a Jesús en casa. Y lo que es mejor, es bueno saber que pasará por aquí, cada vez que esté cerca de Betania, después de todo, no está tan lejos de Jerusalén.

El Maestro tiene la suficiente confianza para quedarse a pasar la noche. Un frugal desayuno lo esperará cuando los primeros rayos de sol invadan la cómoda habitación que comparte con Lázaro. Luego se despedirá con un abrazo, y la promesa de regresar en cualquier momento, cuando haya un próximo hueco en la agenda.

Pero la crisis también llega, como un irreverente intruso a la casa de Marta y María. Un atardecer, Lázaro llega a casa con algunas líneas de fiebre. No parece algo como para preocuparse, pero se ve un tanto pálido.

Marta le sugiere que se dé un baño de inmersión y que vaya, sin escalas, directo a la cama. Por la madrugada, la fiebre parece subir sin piedad, y junto con las primeras convulsiones, comienza a delirar.

María considera que tal vez, éste sea el momento de llamar a su amigo. Han pasado noches enteras oyendo las fascinantes historias de los milagros del Señor. Lo han visto resucitar muertos y sanar a los enfermos como parte de su rutina de trabajo. Y después de todo, ellos pueden considerarse amigos del círculo íntimo de Jesús.

Es que, Dios suele dormir en su casa.

Envían un mensajero con la noticia de último momento.

-Díganle que Lázaro, su amigo, está muy grave.

Pero curiosamente, cuando el Maestro se entera de la triste noticia, en lugar de cruzar a Betania, se va para Judea. Y por alguna razón, llega cuatro días tarde. Demasiado tarde.

Lázaro está muerto.

Marta y María están dolidas y molestas. Se sienten que el Maestro los ha dejado librados a su suerte.

-Estoy sorprendida por la actitud de Jesús. Se suponía que era nuestro amigo. Ni siquiera fue capaz de estar presente para su funeral. Tiene tiempo para sanar a diez leprosos. Se detiene por un desconocido llamado Bartimeo. No le importó salir del itinerario para sanar a una mujer con flujo de sangre. Pero no tiene tiempo de estar con nosotros cuando lo necesitamos.

Otra vez, la impetuosa soledad, que llega impiadosa, haciéndoles creer que el mismo Dios las acaba de abandonar.

El Señor le dice a Marta que su hermano ha de vivir.

Así de sencillo. Que confíe en El. Que no hay razones para estar tristes. Que se trata de un plan diseñado en los Cielos.

Pero sus amigas ya no confían.

Las lágrimas de estos cuatro días se llevaron la poca fe que les quedaba.

Ellas no esperan un milagro. Quizá unas disculpas, pero no un milagro.

Al menos, hubiese traído flores y una buena excusa.

-No podía Pedro reemplazarte y predicar unos días? No lo puedo creer –dice Marta- los vecinos están asombrados de tu “amistad”. Con amigos como tú, quién necesita enemigos. De haber estado aquí, mi hermano no estaría muerto.

El Señor observa la mirada hostil y acusadora de esa misma mujer que tantas veces le había preparado su tarta favorita. Observa la tristeza y la falta de fe de María, con quien compartió tantas verdades.

Otra vez, el mismo común denominador de la soledad.

-Debiste haber llegado a tiempo.

-Pudiste hacer algo, enviar a alguien, aunque sea.

Las acusaciones de siempre, dirigidas a Quien creemos que debió ayudarnos.

Debió.

Pudo.

Es entonces, que Jesús lloró.

No te confundas tú también. No creas lo que tantos predicadores han pregonado por años. Jesús no llora por su amigo Lázaro. Porqué llorar por alguien que va a resucitar en cuestión de minutos? Jesús no lloraría por algo tan pasajero.

El Señor llora por Marta, por María, por sus amigos.

Tantas horas compartidas. Tantas tazas de café. Tantos viernes de pizza hablando de los secretos escondidos y los Planes del Cielo. Tantas leyes del Reino, tantas veces de hablar sobre Su misión en la tierra.

Eran amigos, pero no lo conocían.

-Bueno, no es que dudemos, pero una cosa es sanar un enfermo, otra muy distinta, hacer algo con un muerto.

Confiaban en El, pero con ciertas restricciones. Con reservas. Eres Dios, siempre y cuando mi problema no sea tan grande que hasta te supere a ti, inclusive.

Marta, María y aún los vecinos de Betania no comprenden que sólo es un plan orquestado para que El pueda mostrar su Gloria. Que jamás los ha dejado solos, por el contrario, el propósito era atraerlos hacia El y que formen parte de la historia grande de las escrituras.

Aún a pesar de todo, el Señor les dará una oportunidad para creer. Les ordenará que quiten la piedra y traerá a Lázaro de regreso.

Si. La misma piedra que El mismo podría pulverizar o hacerla levitar. Aquella que decenas de ángeles, muy gustosos, estarían dispuestos a mover. Pero El les dará la oportunidad a sus amigos.

-Marta, María, respetables vecinos. Sólo voy a pedirles un enorme favor. Si aún le quedan ganas de confiar y creen en esta amistad, corran la piedra de la tumba.

El mismo Señor que iba a resucitar a un muerto, les deja participar del milagro.

Cuando se lo cuenten a sus nietos, podrán decir que colaboraron con Dios. Que por un instante, fueron los asistentes para que el Gran Mago saque un conejo de la galera. Inesperado. Cuando todo el público creía que el truco había fallado. O que había llegado tarde.

Por esa misma razón, no tienes de que preocuparte. Si lo ves de esta forma, esto recién acaba de comenzar.

Tu amigo está a la otra orilla y ya sabe que estás en problemas. Si parece llegar tarde, es porque acaso, quiera atraerte hacia El.

Y cuando finalmente llegue, lo hará con un truco bajo la manga.

Y hasta quizá, te deje asistirlo y formar parte del milagro.

Dante Gebel
Adaptado de “Las arenas del alma” (Editorial Vida)
 
leonard.. que buen relato el de Dante Gebel.. aveces asi se entienden mejor los misterios de la biblia.. algo que me enamoro mas de Jesus fueron relatos similares (martin valverde, luis enrique ascoy.. hasta el libro "caballo de troya" con todo y su controversia..).. es ver a un Jesus mas cercano a nosotros... saludos
 
Jesús lloró
Dante Gebel
Adaptado de “Las arenas del alma”(Editorial Vida-Zondervan)

Hay una conocida historia de otros amigos del Señor, que también creyeron sentirse abandonados y solos.
Al igual que Abraham, eran viejos camaradas del Maestro. Cuando en medio de la atareada agenda, el Señor quería quitarse los zapatos, comer una deliciosa pizza y compartir alguna charla de café hasta la madrugada, la casa de Lázaro y sus hermanas era el lugar apropiado.
Ni siquiera los apóstoles podían entrar en ese selecto círculo. Tampoco sus íntimos, como Pedro o Juan. La casa de Lázaro era el lugar ideal para distenderse de las arduas tareas ministeriales.
Puedo ver la sonrisa en el rostro de Jesús al repasar su itinerario y darse cuenta que pasará cerca de Betania. El Señor tenía muy buenos amigos en esa ciudad.
Las bromas de Lázaro que siempre lograban arrancarle una carcajada al Maestro. Y esas anécdotas increíbles que sólo a el podían sucederle. Indudablemente Lázaro es de esos amigos que logran hacerte sentir bien y por unas horas, no tienes que pensar en las complicaciones cotidianas.

Y la deliciosa tarta de Marta. Nadie en todo Betania y sus alrededores cocina como ella. El Maestro podía sentir el dulce aroma de su arte culinaria, aún antes de entrar en la casa. Y María. Con sus eternas y ocurrentes preguntas. Y esas singulares frases que parecen sacadas de un libro de poesías.
Definitivamente, el Señor tiene tres buenos amigos con quien compartir una distendida cena.
No tiene que avisar con mucha antelación. Sólo envía un mensajero a decirles,
-Jesús está a la otra orilla. Me dice que no bien se desocupe y termine con el servicio de milagros, pasará a comer algo. Ah, y me insistió con que Marta no olvide cocinar esa tarta de zapallos tan exquisita.
Puedo imaginarme la velada. Luego de las bromas de rigor ellos escuchan con atención a Cristo mientras les habla de los planes futuros, de lo que sucederá en Jerusalén. Indudablemente, ésta es la familia más informada en cuanto a los planes del Señor y las verdades del Reino.

Siempre es un placer tener a Jesús en casa. Y lo que es mejor, es bueno saber que pasará por aquí, cada vez que esté cerca de Betania, después de todo, no está tan lejos de Jerusalén.
El Maestro tiene la suficiente confianza para quedarse a pasar la noche. Un frugal desayuno lo esperará cuando los primeros rayos de sol invadan la cómoda habitación que comparte con Lázaro. Luego se despedirá con un abrazo, y la promesa de regresar en cualquier momento, cuando haya un próximo hueco en la agenda.
Pero la crisis también llega, como un irreverente intruso a la casa de Marta y María. Un atardecer, Lázaro llega a casa con algunas líneas de fiebre. No parece algo como para preocuparse, pero se ve un tanto pálido.
Marta le sugiere que se dé un baño de inmersión y que vaya, sin escalas, directo a la cama. Por la madrugada, la fiebre parece subir sin piedad, y junto con las primeras convulsiones, comienza a delirar.
María considera que tal vez, éste sea el momento de llamar a su amigo. Han pasado noches enteras oyendo las fascinantes historias de los milagros del Señor. Lo han visto resucitar muertos y sanar a los enfermos como parte de su rutina de trabajo. Y después de todo, ellos pueden considerarse amigos del círculo íntimo de Jesús.
Es que, Dios suele dormir en su casa.
Envían un mensajero con la noticia de último momento.
-Díganle que Lázaro, su amigo, está muy grave.

Pero curiosamente, cuando el Maestro se entera de la triste noticia, en lugar de cruzar a Betania, se va para Judea. Y por alguna razón, llega cuatro días tarde. Demasiado tarde.
Lázaro está muerto.
Marta y María están dolidas y molestas. Se sienten que el Maestro los ha dejado librados a su suerte.
-Estoy sorprendida por la actitud de Jesús. Se suponía que era nuestro amigo. Ni siquiera fue capaz de estar presente para su funeral. Tiene tiempo para sanar a diez leprosos. Se detiene por un desconocido llamado Bartimeo. No le importó salir del itinerario para sanar a una mujer con flujo de sangre. Pero no tiene tiempo de estar con nosotros cuando lo necesitamos.
Otra vez, la impetuosa soledad, que llega impiadosa, haciéndoles creer que el mismo Dios las acaba de abandonar.
El Señor le dice a Marta que su hermano ha de vivir.
Así de sencillo. Que confíe en El. Que no hay razones para estar tristes. Que se trata de un plan diseñado en los Cielos.
Pero sus amigas ya no confían.
Las lágrimas de estos cuatro días se llevaron la poca fe que les quedaba.
Ellas no esperan un milagro. Quizá unas disculpas, pero no un milagro.
Al menos, hubiese traído flores y una buena excusa.

-No podía Pedro reemplazarte y predicar unos días? No lo puedo creer -dice Marta- los vecinos están asombrados de tu “amistad”. Con amigos como tú, quién necesita enemigos. De haber estado aquí, mi hermano no estaría muerto.
El Señor observa la mirada hostil y acusadora de esa misma mujer que tantas veces le había preparado su tarta favorita. Observa la tristeza y la falta de fe de María, con quien compartió tantas verdades.
Otra vez, el mismo común denominador de la soledad.
-Debiste haber llegado a tiempo.
-Pudiste hacer algo, enviar a alguien, aunque sea.
Las acusaciones de siempre, dirigidas a Quien creemos que debió ayudarnos.
Debió.
Pudo.
Es entonces, que Jesús lloró.
No te confundas tú también. No creas lo que tantos predicadores han pregonado por años. Jesús no llora por su amigo Lázaro. Porqué llorar por alguien que va a resucitar en cuestión de minutos? Jesús no lloraría por algo tan pasajero.

El Señor llora por Marta, por María, por sus amigos.
Tantas horas compartidas. Tantas tazas de café. Tantos viernes de pizza hablando de los secretos escondidos y los Planes del Cielo. Tantas leyes del Reino, tantas veces de hablar sobre Su misión en la tierra.
Eran amigos, pero no lo conocían.
-Bueno, no es que dudemos, pero una cosa es sanar un enfermo, otra muy distinta, hacer algo con un muerto.
Confiaban en El, pero con ciertas restricciones. Con reservas. Eres Dios, siempre y cuando mi problema no sea tan grande que hasta te supere a ti, inclusive.
Marta, María y aún los vecinos de Betania no comprenden que sólo es un plan orquestado para que El pueda mostrar su Gloria. Que jamás los ha dejado solos, por el contrario, el propósito era atraerlos hacia El y que formen parte de la historia grande de las escrituras.

Aún a pesar de todo, el Señor les dará una oportunidad para creer. Les ordenará que quiten la piedra y traerá a Lázaro de regreso.
Si. La misma piedra que El mismo podría pulverizar o hacerla levitar. Aquella que decenas de ángeles, muy gustosos, estarían dispuestos a mover. Pero El les dará la oportunidad a sus amigos.
-Marta, María, respetables vecinos. Sólo voy a pedirles un enorme favor. Si aún le quedan ganas de confiar y creen en esta amistad, corran la piedra de la tumba.
El mismo Señor que iba a resucitar a un muerto, les deja participar del milagro.
Cuando se lo cuenten a sus nietos, podrán decir que colaboraron con Dios. Que por un instante, fueron los asistentes para que el Gran Mago saque un conejo de la galera. Inesperado. Cuando todo el público creía que el truco había fallado. O que había llegado tarde.
Por esa misma razón, no tienes de que preocuparte. Si lo ves de esta forma, esto recién acaba de comenzar.
Tu amigo está a la otra orilla y ya sabe que estás en problemas. Si parece llegar tarde, es porque acaso, quiera atraerte hacia El.
Y cuando finalmente llegue, lo hará con un truco bajo la manga.
Y hasta quizá, te deje asistirlo y formar parte del milagro.
 
examen
En cierta ocasión, durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, el profesor nos hizo un examen sorpresa. Leí rápidamente todas las preguntas, hasta llegar a la última:"Cómo se llama la mujer que limpia la escuela?"

Seguramente era una broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, de cabello oscuro, unos 50 años, pero ¿cómo iba a saber su nombre? Entregué el exámen sin contestar la última pregunta.

Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si esa pregunta contaría la calificación. "Definitivamente -contestó-. En sus carreras ustedes conocerán a muchas personas. Todas son importantes. Ellas merecen su atención y cuidado, aun si estedes solo le sonríen y dicen: ¡Hola!"

Nunca olvidé esa lección, y supe luego que su nombre era Dorothy. Todos somos importantes
Este es un curso acelerado de relaciones humanas en el trabajo.

A propósito, ¿ya se hizo la misma pregunta?

Pobres y ricos, esclavos y ciudadanos, comerciantes y soldados, hombres y mujeres, sanos y enfermos, negros y blancos, etc., todos, absolutamente todos, somos iguales ante Dios.

Job 34:19
El Creador "no ha dado más consideración al noble que al de condición humilde, porque todos ellos son la obra de sus manos"
 
Dónde está la Felicidad?
--------------------------------------------------------------------------------

NO EN EL DINERO. Jay Gould, el millonario norteamericano, al morir dijo: "Supongo que soy el hombre más miserable sobre la tierra."

NO EN EL PODER MILITAR. Después de que Alejandro el Grande había conquistado el mundo hasta entonces conocido, lloró en frustración porque no había mas mundos que conquistar.

NO EN EL PLACER. Lord Byron, quien vivió una vida de placeres y comodidad, escribió: "El gusano, el cáncer y la pena son sólo míos."

NO EN LA INCREDULIDAD. Voltaire, el notorio incrédulo, escribió: "Desearía no haber nacido nunca."

NO EN LA POSICIÓN Y EN LA FAMA. Lord Baconsfield disfrutó de las dos cosas en muy buena proporción, pero escribió: "La juventud es una equivocación; la adultez es una lucha; la vejez es una pena."

entonces......¿DÓNDE ESTÁ LA FELICIDAD?..... La respuesta es simple:
Solamente en Cristo. Él dijo: "...y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo."Juan 16:22

....y TU.....donde está tu felicidad????...

2 Corintios 2:14
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
 
leonard128 dijo:
Dónde está la Felicidad?
--------------------------------------------------------------------------------

NO EN EL DINERO. Jay Gould, el millonario norteamericano, al morir dijo: "Supongo que soy el hombre más miserable sobre la tierra."

NO EN EL PODER MILITAR. Después de que Alejandro el Grande había conquistado el mundo hasta entonces conocido, lloró en frustración porque no había mas mundos que conquistar.

NO EN EL PLACER. Lord Byron, quien vivió una vida de placeres y comodidad, escribió: "El gusano, el cáncer y la pena son sólo míos."

NO EN LA INCREDULIDAD. Voltaire, el notorio incrédulo, escribió: "Desearía no haber nacido nunca."

NO EN LA POSICIÓN Y EN LA FAMA. Lord Baconsfield disfrutó de las dos cosas en muy buena proporción, pero escribió: "La juventud es una equivocación; la adultez es una lucha; la vejez es una pena."

entonces......¿DÓNDE ESTÁ LA FELICIDAD?..... La respuesta es simple:
Solamente en Cristo. Él dijo: "...y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo."Juan 16:22

....y TU.....donde está tu felicidad????...

2 Corintios 2:14
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
hola leo me gusto tanto tu mensaje que lo converti a presentacion ppt aca lo dejo
http://www.***********/file/4375138

Mientras viajaba por las montañas, una sabia
mujer se encontró un hermoso diamante en
un riachuelo.

Al día siguiente se cruzó en el camino con
otro viajero y al saber que estaba hambriento,
le ofreció parte de la comida que traía con ella.

Al abrir su bolsa para sacar los alimentos, el
hombre vio la piedra preciosa en el fondo del
morral, y quedó maravillado.

El viajero le pidió el diamante a la mujer y
ésta, sin dudarlo, lo sacó de su bolsa y se lo dio.

El hombre se fue dichoso por su increíble
suerte, ya que sabía que el valor de la piedra
era lo suficientemente alto como para vivir
sin apuros durante el resto de su vida.

Pero días más tarde, después de haber buscado
a la mujer, la encontró, le devolvió la joya, y
le dijo:

-He estado pensando... soy consciente del valor
de esta piedra que quiero devolverle, pero espero
que a cambio usted me dé algo aun más valioso.

Y después de un silencio, continuó:

-Deme esa cualidad que le permitió regalarme
este tesoro con generosidad y desprendimiento.

dittto, Lo que has aprendido y vivido
tiene el precio del mayor tesoro
valoralo , reconcelo y disfrutalo.

Feliz semana.
 
¡Anoche tuve un sueño.Soñe que caminaba en la playa , en compañia de Cristo. En la pantalla de la noche se proyectaban los dias de mi vida. Mire hacia atras y vi huellas sobre la arena, una huella mia y otra de Cristo.
cuando se acabaron mis dias me pare y mire hacia atras.
Vi que en algunos sitio habia solo una huella ....
Esos sitios coincidian con los dias de mayor angustia,
miedo, y dolor de mi vida,Entonces pregunte al Señor :
"¡Tu dijistes que ibas a estar conmigo todos los dias de mi vida.....¿ Por que me dejastes solo, justo en los peores momentos....?" El Señor me respondio :
"¡ Los dias que has visto una sola huella sobre la arena, han sido los dias en los que YO te he llevado en mis brazos
¡Los angeles de Dios, te llevaran en brazos, para que tu pie no tropiece en piedra. Is 43:No temas, que YO estoy contigo,y traere mis hijos y mis hijas en brazosde confines tierra
 
bueno la verdad soy cirstiano evangelico hace como un año, he tenido dificultades como todo ser humano, fui catolico mi matrimonio fue catolico pero me decidi por segui a mi cristo con estas creencias que hasta la fecha me han servido a mi y a mi familia.
compartir tengo muchas cosas pueden agrgarme a su correo ferquintero7331@hotmail.com gracias qap
 
Hola
Soy cristiano y leo este foro hace algun tiempo, pero nunca e participado, lo veo desde el principio y veo como ha avnazado.
Para dar mi granito de arena aqui dejo una direecion donde se pueden bajar predicas de Dante Gebel como la del carpintero entre otras.
Se las recomiendo grandemente, ya que me han ayudado mucho.
http://destellodesugloria.spaces.live.com/lists/cns!7321C3A24175BA67!739/
Para verlo completo necesitan Internet Explorer o al menos no funciona con opera.
Recuerden que el password es: undestello
SAludos y espero que descarguen al menos una predica y luego juzguen ;)
Dios los bendiga
 
dittto dijo:
¡Anoche tuve un sueño.Soñe que caminaba en la playa , en compañia de Cristo. En la pantalla de la noche se proyectaban los dias de mi vida. Mire hacia atras y vi huellas sobre la arena, una huella mia y otra de Cristo.
cuando se acabaron mis dias me pare y mire hacia atras.
Vi que en algunos sitio habia solo una huella ....
Esos sitios coincidian con los dias de mayor angustia,
miedo, y dolor de mi vida,Entonces pregunte al Señor :
"¡Tu dijistes que ibas a estar conmigo todos los dias de mi vida.....¿ Por que me dejastes solo, justo en los peores momentos....?" El Señor me respondio :
"¡ Los dias que has visto una sola huella sobre la arena, han sido los dias en los que YO te he llevado en mis brazos
¡Los angeles de Dios, te llevaran en brazos, para que tu pie no tropiece en piedra. Is 43:No temas, que YO estoy contigo,y traere mis hijos y mis hijas en brazosde confines tierra

si en verdad sonaste eso creo que ya te estas enloqueciendo demasiado con cristo! Todo en exceso es malo, incluso cristo
 
Intrernback dijo:
si en verdad sonaste eso creo que ya te estas enloqueciendo demasiado con cristo! Todo en exceso es malo, incluso cristo
hay amigo es solo una historia que resumi aca pero ojala a mi me pasara algo asi de verdad si me voy avolver loco que sea por una razon justa no por droigas u otra cosa parecida, en la biblia dice que a muchos nos perseguiran y nos tildaran de locos pero lo importante es la busqueda de la salvacion no el que diran
 
dittto dijo:
hay amigo es solo una historia que resumi aca pero ojala a mi me pasara algo asi de verdad si me voy avolver loco que sea por una razon justa no por droigas u otra cosa parecida, en la biblia dice que a muchos nos perseguiran y nos tildaran de locos pero lo importante es la busqueda de la salvacion no el que diran


Sarcasmo On: Muy cierto, ven? pobres santos aquellos que dieron su vida estrellando esos aviones contra las torres gemelas no son mas que unos malentendidos que no les importo el que diran, por una razon justa (no por drogas ni nada de eso) los tildan de locos, alabados y salvos sean.
Sarcasmo Off


Fuera ya del sarcasmo de mi anterior comentario, esa razon "justa" que mencionas es precisamente la razon de lo que explique en mi texto sarcastico anterior, abraza las cosas buenas pero aprende que debes distingir los limites entre tu pensamiento y la invasion ideologica, no diluirte en el fanatismo ni abandonarte a una ideologia(la que sea, politica, religiosa, etc).

salu2.
 
esto es lo que pasa cuando nos creen fanaticos
http://www.eltiempo.com/internacional/euycanada/noticias/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3728089.html
Una simple fórmula que se debe aplicar antes de hablar de alguien o de un tema controversial:

P--¿Es productivo?

I---¿Inspira?

E--¿Edifica?

N--¿Es necesario?

S--¿Es seguro?

A--¿Es amable?

Si lo que tengo que decir no pasa esa prueba, ¡me quedaré con la boca cerrada!

Proverbios 15:28
El corazón del justo piensa para responder; Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar.
 

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