Ni tibios, ni fríos... helados.
Por juandl84 el 28 de Noviembre 2008 3:17 PM
Atlético Nacional en un malísimo partido de fútbol, empató a un gol con su rival de plaza por la segunda fecha de los Cuadrangulares Semifinales en el Grupo A, y de manera ingenua, resignó no solo los tres puntos, sino también posicionarse de mejor manera en el Grupo de cara a la final.
Empezaré por retraer las dos frases que mejor resumen el Clásico y, si se quiere, explican la situación del equipo estas dos fechas. La primera se la escuché a un amigo estando en el estadio: "Todo el mundo sabe que Nacional tiene que ganar este partido menos Santa". Si mi memoria no me falla, la dijo en el entretiempo, cuando el partido estaba sin goles después de una etapa inicial somnolienta. La segunda, expresada por otro amigo después del juego, rezaba algo como: "Todo lo que se podía hacer mal, se hizo".
Y así fue. Todo el mundo sabía que Nacional tenía que ganar el Clásico menos su técnico, quien con su esquema de tres inservibles volantes recuperadores, se está ganando la antipatía de la hinchada, cuyo paladar no gusta y digiere planteamientos timoratos y defensivos. Digo "tres inservibles volantes recuperadores" no porque los jugadores utilizados (Christian Correa, José Amaya y Jairo Palomino) sean incapaces de cumplir -aunque sus rendimientos son irregulares y lo de "Ringo" ayer fue preocupante- sino porque esa línea de tres como tal, es absolutamente ineficaz.
Se parte de la premisa que Nacional rara vez o nunca ha jugado de esa manera, sumado a que estos jugadores no han tenido suficiente tiempo de trabajo para coordinar movimientos, relevos, cambios y asociaciones. De ahí, parte la confusión en estos tres volantes, a los cuales se les nota incómodos, a la hora de marcar que termina en un caos medianamente organizado, donde no se presiona, no se cubre espacios y mucho menos se fortalece la zona defensiva. Acá cada cual va por su lado, haciendo lo que cree debe hacer o puede hacer.
Luego, cuando se tiene el balón, se ve hasta absurdo ver como Palomino y especialmente Correa intentan acompañar a Giovanni Moreno por los costados, con jugadas que casi siempre terminan en nada. Ni Correa ni Palomino son laterales y su manejo de balón es criterioso hasta el tercer cuarto de cancha, de ahí en adelante es todo un juego de azar.
El segundo error de Santa está en los defensores laterales: Carlos Díaz por derecha, Esteven Vélez por izquierda, siendo este caso el más indignante de todos. Indignante por que fue un jugador excluido del plantel profesional, por las razones que todos ya conocemos, situación que se olvidó de un momento a otro. Santa no tuvo en cuenta que el propio Vélez había manifestado no estar en condiciones futbolísticas para ser titular pues llevaba casi dos meses sin realizar trabajos de este tipo, solo entrenó parte física.
Más indignante aún que su regreso haya tenido venia de Cuerpo Técnico, Directivos, Prensa y hasta hinchas, estos últimos, en una actitud hipócrita, acomodada y en contravía de lo que expresaban meses atrás en su contra. Finalmente está la pobrísima actitud del jugador, quien en la cancha no refleja en absoluto su versito tribunero de "lo voy a dejar todo por el equipo que amo" que solo los ingenuos tragan entero. Sus excusas de nada sirven si en los partidos no se musestran cosas diferentes a las que se veían antes.
No contentos con esto, no falta quien tenga la desfachatez de decir que Esteven Vélez fue una de las figuras de Nacional en el Clásico 255. Por si no lo saben, señores periodistas, contrario a lo que piensan, ustedes no escriben ni le hablan a retrasados mentales. Solo otro ignorante absoluto del fútbol se cree semejante mentira sobre la actuación de Esteven anoche.
Lo de Díaz, por su parte, es la ratificación de una larguísima historia llena de indisciplina y salidas en falso. Difícilmente se pueda rendir en un campo de juego cuando no se tienen las condiciones para estar en él. Esta bien que Marlon Piedrahíta tampoco sea la maravilla y la salvación, pero si en un momento se dudó del titular, ¿por qué no se pensó en el suplente?. De la misma manera, es casi seguro, que Harold Martínez, Jair Iglesias, Julián Díaz o algún otro juvenil que haya jugado Copa Colombia, puede dar más de lo que da Vélez.
El otro error en la parte técnica, fueron los cambios, especialmente el de Angulo por Moreno. Era Angulo por uno de los de marca, cualquiera. Si bien el partido de Giovanni fue mediocre, no era una idea descabellada ver que podía fluir entre él y Angulo como socios y éstos a su vez con los delanteros. Además, si algo pedía este partido, era ir al frente, atacar y no darle respiro al rival producto de la imperiosa necesidad de ganar que se tenía. Más, si las ¾ partes del estadio está a tu favor.
Todos estos errores enumerados en los párrafos anteriores nos dan como resultado un empate en el partido que no se podía empatar. En el partido donde se tuvieron pocas pero muy claras llegadas de gol mal aprovechadas. En el partido donde se juega a la defensiva y cuando por fin se obtiene la ventaja en el marcador, no se sabe defender dicha ventaja. Un partido donde Nacional, no se vio ni tibio ni frio sino helado.
Se rescatan eso sí, las actuaciones de Eduardo Blandón, Walter Moreno, Humberto Mendoza (cuando quiso y excepto en el gol), Sergio Galván y Luís Alberto Perea, los únicos que en este mar de errores y desaciertos han logrado mantener un nivel aceptable.
Ahora viene Tolima, este domingo a las 5:30 p.m. en el Atanasio, equipo al cual el empate le sirve por su victoria de ayer y que seguramente vendrá a esperar atrás que proponga Nacional. Santa, si no se ataca ahora, ¿entonces cuando?. Ojo, tampoco es salir a atacar atropelladamente, es encontrar una manera lógica, viable y eficaz para aprovechar las fortalezas que Nacional posee en el ataque sin regalar nada en la defensa.
Desde la llegada misma de José Fernando como técnico en propiedad, se dijo acá que él ante todo lucharía por mantener su puesto. La mencionada posición se entendía pero no se compartía y tras los partidos y los resultados, la pregunta para la cabeza visible del Cuerpo Técnico hoy es: ¿Por qué para mantenerse hay que renunciar a la identidad y esencia de nuestro fútbol?.
Lo acepto, en este blog, si hay censura.