Fútbol Profesional Colombiano FPC Liga Águila 2017-2

Estado
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Desde que se supo que la final era rola, se habla de todo menos de fútbol, porque es lo que NO vamos a ver.
 
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Con esa final tan mala solo queda esperar a ver quien será el rival de Atletico Nacional en la Superliga, a jugarse el 24 y 29 de Enero.
 
Liga Aguila | Ayron del Valle no será sancionado y podrá jugar la final capitalina
Dimayor comunicó que “no encontró mérito para abrir investigación e imponer sanción” al delantero ‘albiazul’.
 
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si todavia fuese del America seguro le dan 4 fechas y de paso los proximos 4 partidos en el pascual a puerta cerrada :bucktooth:
 
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Liga Aguila | Ayron del Valle no será sancionado y podrá jugar la final capitalina
Dimayor comunicó que “no encontró mérito para abrir investigación e imponer sanción” al delantero ‘albiazul’.
Que entreguen la estrella ya...
 
POR HUGO ILLERA JIMÉNEZ

Estaríamos jugando la final hoy

Hoy, Junior debería estar jugando la primera de dos finales de Liga Águila ante Santa Fe en Bogotá vistos los resultados de cuartos y semifinales. Barranquilla, a su vez, se estaría preparando para el juego final en el ‘Metro’ el próximo domingo. La hinchada del equipo rojiblanco estaría corriendo por conseguir entradas, las barras por hacer los tifos, y la Policía montando el operativo de vigilancia. Hoy debió haber sido un día diferente para el Juniorismo en general, pero no fue así.

Junior fue montado para jugar tres finales e intentar ganarlas. Solo pudo ganar una y en las otras dos no alcanzó a entrar a esa instancia. Para entonces, el camerino ya estaba vuelto añicos.

Digo esto basado en los acontecimientos de los que todo el mundo hablaba, pero que no habían sido certificados. Lamentablemente todo lo hablado por el periodismo, en las redes y en ‘radio bemba’ fue cierto. Teófilo Gutiérrez fue más allá de simples imprudencias y acabó no solo con la unión del plantel, sino que puso en riesgo la estabilidad de la familia de Roberto Ovelar e hizo que James Sánchez se separara de su esposa.

A partir de entonces la tormenta fue la acompañante permanente de un Junior que se fue desmoronando poco a poco a medida que los días y las tensiones aumentaron. Hubo una reunión de Comesaña, Ovelar y Teófilo con Fuad y Antonio Char que el mismo Gutiérrez hizo estéril con la sentencia de “si el problema soy yo, entonces me voy”.

Lo de Teófilo fue más allá. Eso lo sabe el plantel. Reuniones como si fuera el capitán, ofensas y hasta “multas” por llegar tarde cuando era conocido que el que más llegaba tarde era él. Sebastián Viera, el auténtico capitán, no pudo capear el asunto.

Creo que es hora de ponerle el cascabel al gato. Lo hago yo con el soporte moral de haber librado batallas interminables por Teófilo y de haberlo pedido cientos de veces a la selección nacional.

Hoy, Junior debería estar jugando el primer partido de la final ante Santa Fe. Hoy, Barranquilla debería estar de fiesta. Hoy, los periodistas de nuestra ciudad deberían estar aquí en Bogotá acompañando al equipo. Y los señores Char deberían estar sacando pecho por la manera como invirtieron su dinero para ver al Junior ganar finales.

Todos estaríamos gozando con el Junior de Comesaña. Lástima que lo construido se hubiera derrumbado por el comportamiento megalómano de Teófilo Gutiérrez. Esa fue la verdadera causa. Que no fueron los rivales los que vencieron al Junior sino el comportamiento conocido y repetitivo de un jugador que debiera buscar ayuda profesional.

Hoy deberíamos estar jugando la finalísima de la Liga. Teófilo pudrió todo...
 
POR HUGO ILLERA JIMÉNEZ

Estaríamos jugando la final hoy

Hoy, Junior debería estar jugando la primera de dos finales de Liga Águila ante Santa Fe en Bogotá vistos los resultados de cuartos y semifinales. Barranquilla, a su vez, se estaría preparando para el juego final en el ‘Metro’ el próximo domingo. La hinchada del equipo rojiblanco estaría corriendo por conseguir entradas, las barras por hacer los tifos, y la Policía montando el operativo de vigilancia. Hoy debió haber sido un día diferente para el Juniorismo en general, pero no fue así.

Junior fue montado para jugar tres finales e intentar ganarlas. Solo pudo ganar una y en las otras dos no alcanzó a entrar a esa instancia. Para entonces, el camerino ya estaba vuelto añicos.

Digo esto basado en los acontecimientos de los que todo el mundo hablaba, pero que no habían sido certificados. Lamentablemente todo lo hablado por el periodismo, en las redes y en ‘radio bemba’ fue cierto. Teófilo Gutiérrez fue más allá de simples imprudencias y acabó no solo con la unión del plantel, sino que puso en riesgo la estabilidad de la familia de Roberto Ovelar e hizo que James Sánchez se separara de su esposa.

A partir de entonces la tormenta fue la acompañante permanente de un Junior que se fue desmoronando poco a poco a medida que los días y las tensiones aumentaron. Hubo una reunión de Comesaña, Ovelar y Teófilo con Fuad y Antonio Char que el mismo Gutiérrez hizo estéril con la sentencia de “si el problema soy yo, entonces me voy”.

Lo de Teófilo fue más allá. Eso lo sabe el plantel. Reuniones como si fuera el capitán, ofensas y hasta “multas” por llegar tarde cuando era conocido que el que más llegaba tarde era él. Sebastián Viera, el auténtico capitán, no pudo capear el asunto.

Creo que es hora de ponerle el cascabel al gato. Lo hago yo con el soporte moral de haber librado batallas interminables por Teófilo y de haberlo pedido cientos de veces a la selección nacional.

Hoy, Junior debería estar jugando el primer partido de la final ante Santa Fe. Hoy, Barranquilla debería estar de fiesta. Hoy, los periodistas de nuestra ciudad deberían estar aquí en Bogotá acompañando al equipo. Y los señores Char deberían estar sacando pecho por la manera como invirtieron su dinero para ver al Junior ganar finales.

Todos estaríamos gozando con el Junior de Comesaña. Lástima que lo construido se hubiera derrumbado por el comportamiento megalómano de Teófilo Gutiérrez. Esa fue la verdadera causa. Que no fueron los rivales los que vencieron al Junior sino el comportamiento conocido y repetitivo de un jugador que debiera buscar ayuda profesional.

Hoy deberíamos estar jugando la finalísima de la Liga. Teófilo pudrió todo...

Y si ya lo dice don hugo yllora pues.....
 
POR HUGO ILLERA JIMÉNEZ

Estaríamos jugando la final hoy

Hoy, Junior debería estar jugando la primera de dos finales de Liga Águila ante Santa Fe en Bogotá vistos los resultados de cuartos y semifinales. Barranquilla, a su vez, se estaría preparando para el juego final en el ‘Metro’ el próximo domingo. La hinchada del equipo rojiblanco estaría corriendo por conseguir entradas, las barras por hacer los tifos, y la Policía montando el operativo de vigilancia. Hoy debió haber sido un día diferente para el Juniorismo en general, pero no fue así.

Junior fue montado para jugar tres finales e intentar ganarlas. Solo pudo ganar una y en las otras dos no alcanzó a entrar a esa instancia. Para entonces, el camerino ya estaba vuelto añicos.

Digo esto basado en los acontecimientos de los que todo el mundo hablaba, pero que no habían sido certificados. Lamentablemente todo lo hablado por el periodismo, en las redes y en ‘radio bemba’ fue cierto. Teófilo Gutiérrez fue más allá de simples imprudencias y acabó no solo con la unión del plantel, sino que puso en riesgo la estabilidad de la familia de Roberto Ovelar e hizo que James Sánchez se separara de su esposa.

A partir de entonces la tormenta fue la acompañante permanente de un Junior que se fue desmoronando poco a poco a medida que los días y las tensiones aumentaron. Hubo una reunión de Comesaña, Ovelar y Teófilo con Fuad y Antonio Char que el mismo Gutiérrez hizo estéril con la sentencia de “si el problema soy yo, entonces me voy”.

Lo de Teófilo fue más allá. Eso lo sabe el plantel. Reuniones como si fuera el capitán, ofensas y hasta “multas” por llegar tarde cuando era conocido que el que más llegaba tarde era él. Sebastián Viera, el auténtico capitán, no pudo capear el asunto.

Creo que es hora de ponerle el cascabel al gato. Lo hago yo con el soporte moral de haber librado batallas interminables por Teófilo y de haberlo pedido cientos de veces a la selección nacional.

Hoy, Junior debería estar jugando el primer partido de la final ante Santa Fe. Hoy, Barranquilla debería estar de fiesta. Hoy, los periodistas de nuestra ciudad deberían estar aquí en Bogotá acompañando al equipo. Y los señores Char deberían estar sacando pecho por la manera como invirtieron su dinero para ver al Junior ganar finales.

Todos estaríamos gozando con el Junior de Comesaña. Lástima que lo construido se hubiera derrumbado por el comportamiento megalómano de Teófilo Gutiérrez. Esa fue la verdadera causa. Que no fueron los rivales los que vencieron al Junior sino el comportamiento conocido y repetitivo de un jugador que debiera buscar ayuda profesional.

Hoy deberíamos estar jugando la finalísima de la Liga. Teófilo pudrió todo...

Necesita psicólogo , pero el ego no lo deja
 
POR HUGO ILLERA JIMÉNEZ

Estaríamos jugando la final hoy

Hoy, Junior debería estar jugando la primera de dos finales de Liga Águila ante Santa Fe en Bogotá vistos los resultados de cuartos y semifinales. Barranquilla, a su vez, se estaría preparando para el juego final en el ‘Metro’ el próximo domingo. La hinchada del equipo rojiblanco estaría corriendo por conseguir entradas, las barras por hacer los tifos, y la Policía montando el operativo de vigilancia. Hoy debió haber sido un día diferente para el Juniorismo en general, pero no fue así.

Junior fue montado para jugar tres finales e intentar ganarlas. Solo pudo ganar una y en las otras dos no alcanzó a entrar a esa instancia. Para entonces, el camerino ya estaba vuelto añicos.

Digo esto basado en los acontecimientos de los que todo el mundo hablaba, pero que no habían sido certificados. Lamentablemente todo lo hablado por el periodismo, en las redes y en ‘radio bemba’ fue cierto. Teófilo Gutiérrez fue más allá de simples imprudencias y acabó no solo con la unión del plantel, sino que puso en riesgo la estabilidad de la familia de Roberto Ovelar e hizo que James Sánchez se separara de su esposa.

A partir de entonces la tormenta fue la acompañante permanente de un Junior que se fue desmoronando poco a poco a medida que los días y las tensiones aumentaron. Hubo una reunión de Comesaña, Ovelar y Teófilo con Fuad y Antonio Char que el mismo Gutiérrez hizo estéril con la sentencia de “si el problema soy yo, entonces me voy”.

Lo de Teófilo fue más allá. Eso lo sabe el plantel. Reuniones como si fuera el capitán, ofensas y hasta “multas” por llegar tarde cuando era conocido que el que más llegaba tarde era él. Sebastián Viera, el auténtico capitán, no pudo capear el asunto.

Creo que es hora de ponerle el cascabel al gato. Lo hago yo con el soporte moral de haber librado batallas interminables por Teófilo y de haberlo pedido cientos de veces a la selección nacional.

Hoy, Junior debería estar jugando el primer partido de la final ante Santa Fe. Hoy, Barranquilla debería estar de fiesta. Hoy, los periodistas de nuestra ciudad deberían estar aquí en Bogotá acompañando al equipo. Y los señores Char deberían estar sacando pecho por la manera como invirtieron su dinero para ver al Junior ganar finales.

Todos estaríamos gozando con el Junior de Comesaña. Lástima que lo construido se hubiera derrumbado por el comportamiento megalómano de Teófilo Gutiérrez. Esa fue la verdadera causa. Que no fueron los rivales los que vencieron al Junior sino el comportamiento conocido y repetitivo de un jugador que debiera buscar ayuda profesional.

Hoy deberíamos estar jugando la finalísima de la Liga. Teófilo pudrió todo...

Y que no le duele decia, esta que respira por la herida, eso ser un regionalista es algo duro para un jornalero de noticias.
 
El proximo torneo termina el 3 de junio. pero jugadores convocados no podran jugar mas alla del 20 de mayo. Desarman al junior con chara.
 
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