La estrategia de Ivan Duque es clara, dar la apariencia de ser un bonachón, estar de lado del populacho y ser un unificador, mientras el CD le hacen el trabajo sucio. El problema es que sin intervenir en las decisiones del congreso como en la reciente elección de contralor, al CD se le complica todo, en otras palabras sin repartir mermelada cosa que se ha hecho desde Simón Bolivar, es imposible que el CD se salga con la suya en todo lo que quieren, así que ese cuentazo de no repartir mermelada y no intervención en el congreso muy pronto se va a terminar. No demora el Uberrimo en apretar tuercas y decirle a duque, o hace lobby en el senado o cambio radical, los liberales, conservadores y la U nos pasan por encima.