Aca les dejo un pequeño escrito de mi autoría....
¿Tiene La universidad de Antioquia solo cuatro problemas que solucionar con una encuesta?
Se infiere sin mayores temores a equivocaciones que los argumentos que se esgrimen para mantener cerrada la Universidad de Antioquia son las problemáticas de las cuales se habla en la encuesta que el Consejo Académico de la U de A generó, para que estén plasmadas en un papel y se use de manera legitimadora de decisiones ya tomadas; como ellos indican “(…)se facilite la construcción progresiva de un pacto de convivencia que conduzca a garantizar una Universidad abierta, en ejercicio pleno de sus actividades, y libre de violencia e intimidación.”
Cada una de las preguntas no da manera de pensar y reflexionar correctamente, la respuesta es más que obvia para lo que lo que el status quo indica. ¿Debemos continuar tan ciegos o seguir en el importaculismo en el que vive nuestra sociedad?
La universidad no escapa de la problemática de la ciudad y del País, en esta ciudad universitaria conviven ciudadanos de distintas tendencias ideológicas, diferentes culturas, ciudades e incluso naciones. No es posible enclaustrar a la universidad a una forma de convivencia de aislamientos societales, pido y ruego que no nos convirtamos en una “cultura metro”, que parece que es lo que generarían los miles de estudiantes que se informa que votaron por la encuesta.
No podemos quedar al margen de los inconvenientes de venta y consumo de estupefacientes, ventas informales por falta de oportunidades laborales, la libre expresión de la ideas y de asociación. No podemos reducir los inconvenientes de nuestra universidad en solo cuatro como se pretende.
1. ¿Está usted de acuerdo y se compromete con que en nuestra Universidad una condición esencial y básica para su funcionamiento, sea que los diferentes espacios y bienes universitarios estén destinados exclusivamente al cumplimiento de las funciones misionales y no para el uso de prácticas ilegales y ventas informales? Solo al observar la primera pregunta entran a nuestra mente diferentes cuestionamientos: ¿Hablamos que las ventas informales son un problema que no permite que la universidad permanezca abierta? ¿Qué muchos de los estudiantes que recurren a la informalidad no son bien visto por parte de la comunidad universitaria? ¿Serán acaso las ventas informales una fuente de empleo ya que el Estado no es capaz de ampliarlas? ¿Según parece estudiar en la U de A, ya es solo para los más pudientes económicamente? ¿Ya es más viable vender ilegalmente en la calle, para ir a estudiar, que venderle a los compañeros?
Solo dejo las respuestas en el aire para que cada uno las resuelva como su criterio mejor le parezca. O para reflexionar la verdadera misión de una universidad, como diría Borges, La Universidad debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo contemporáneo, la Universidad es inútil, porque está ampliando una función que ya cumple la prensa.