Pues cada uno tiene sus pro y sus contra:
De un lado, es cierto que la versión polilla es más cómoda de leer y no sólo eso, sino que su lectura da una sensación completamente distinta que trasciende la comodidad. De otro lado, está el aspecto del tiempo de "aislamiento" que leer un libro físico representa, pues tienes que estar en eso y únicamente en eso, sin consideración de los costos y el impacto ambiental que la pasta bonita representa.
De otro lado, es un poco más agotador leer de un monitor durante horas (estamos todos de acuerdo en que no es algo que los ojos agradezcan), pero si se lleva una vida agitada resulta bastante práctico, siendo que es fácil encontrar cualquier libro en internet (como no lo es andar husmeando por librerías y anticuarias) y abre la posibilidad de permanecer al pendiente de otros asuntos mientras se disfruta de una novela, cuento, poesía, tratado, etc.
La gratuidad no voy a contarla como algo en favor o en contra, puesto que pese a ser algo importante a la hora de decidir leer un pdf, también pienso en el futuro de la industria que tantas horas de esparcimiento me ha proporcionado a lo largo de mis años.