A mi juicio Uribe entró en decadencia poco después de que Santos ganara por primera vez la presidencia, no antes, porque ni siquiera cuando Santos estaba en campaña dijo nada, y eso que lo usó como trampolín para llegar a la presidencia, a partir de ese momento comenzó a poner tweets con información falsa, se convirtió en una marca, fundó un partido político con cuyo nombre no estoy de acuerdo porque obviamente no son de centro, comenzó a apoyar gente en campañas políticas como si fueran un producto de su marca, los miembros de su partido se auto-denominan perseguidos políticos aunque de Uribe como tal nunca se hayan hallado pruebas contundentes para ser perseguido por la justicia, y ni hablar de Zuluaga, semejante pendejo, uno de los productos insignia de la marca de Uribe. Por eso Uribe no es el mejor candidato a llevarse un premio ahora. Pero así se lo mereciera no se lo darían.
Recuerdan cuando en algún país de Europa (no recuerdo cual) vendían camisetas de las farc disque para recoger fondos para la guerrilla? Los europeos están muy alejados de la realidad colombiana, no la entienden, comparan el país con la social-democracia de la cual usted habla, pero a los europeos se les olvida como llegaron a ese modelo económico.
Un país no se desarrolla a punta de impuestos tan altos como por ejemplo en los paises escandinavos, para llegar a eso el país debe ser capitalista, con bajos impuestos. Cuando el país haya alcanzado una estabilidad económica, política y social, ahí, solo entonces, se puede hacer una lenta transición al modelo que tienen en este momento los paises escandinavos, aunque no es necesario.
Estoy de acuerdo con varias de sus políticas de Uribe, pero no con la marca.
En eso tiene mucha razón, no es como en Venezuela que el gobierno bolivariano le hizo un homenaje a Tirofijo con estatua y todo.
Aquí tambien tiene razón, es que la paz no comienza ahora, porque las farc no son los únicos que hacen la guerra ni mucho menos, y así lo fueran, sin un castigo adecuado vuelve la burra al trigo, eso se los puedo asegurar.
Por otro lado, Otalop me recuerda algo: Desde hace años me pregunto si los cabecillas de la guerrilla habrán notado que su existencia como grupo armado ilegal es precisamente un factor que ha impedido que los candidatos de izquierda lleguen a la presidencia porque la gente no vota por ellos, o sea están logrando justamente lo contrario a lo que quieren lograr.