Leer un artículo como este para un escéptico como yo es simplemente delicioso. Resulta llamativo el hecho de que haga parecer normal la invasión del espacio privado el transmilenio: eso de que las personas se pisen unas con otras y el roce cuerpo a cuerpo se haya convertido en una situación normal. También considera exitoso el sistema, sin embargo no detalla a qué costo :
http://www.elespectador.com/noticia...accidente-diario-transmilenio-articulo-552512
Agregemosle que Peñalosa piensa aumentar la velocidad de los articulados, es fácil concluir que los accidentes aumentarán (los metros urbanos usualmente no superan los 30 km/h y tienen una máxima de 80 km/h).
También es honesto con que el sistema llegó al límite y que no hay solución. En conclusión: está desbordado, es muy incómodo, es peligroso, es frágil y llegó al límite de 2 millones de usuarios al día (el metro de nyc mueve 4.5 millones), pero es exitoso, claro si y solo si se compara con lo que había...
Y eso de metros elevados es facilismo: unos muros de 15 metros a cada lado para mitigar el ruido y ¡listo! De verdad que de solo imaginarme la séptima con 2 muros centrales y un tren elevado me hace sentir viviendo en la franja de Gaza.
Y pareciera que nunca haya caminado con el metro a sus pies: claro que se siente pero es completamente tolerable es decir no se percibe sino en el primer piso, a diferencia de verlo pasar al lado de una ventana a 3 pisos del suelo, en donde se siente desde el primero hasta el décimo.
Y por último, es consciente de que Bogotá se acerca vertiginosamente a convertirse en una mega ciudad (aquellas con 9 millones de habitantes o más) y que es inviable pensar que el sistema de buses sea la solución. Resulta demasiado contradictorio que alabe un sistema que reconoce no solucionará el problema.
Gracias por el artículo, resultó enriquecedor.