No es nuevo, era el "Argentino" pero se movia poquisimo asi que le coloque sudamericano por si alguien colabora a moverlo con noticias futbolisitcas de todo nuestro continente.PD: Ni sabía que existía este foro xD
A República Federativa do Corinthians
"La industria registra su novena caída a pesar de los incentivos", dice la portada de Folha de São Paulo del miércoles. Es una nota de alerta: la economía brasileña se desacelera a un ritmo inquietante desde septiembre pasado. Sin embargo, hay una nación que pasa por alto la noticia; está feliz y consume como nunca: compra gorros, banderas, revistas, camisetas... Es la República Federativa do Corinthians, que como dice su presidente Mario Gobbi, "tiene 33 millones de habitantes".
El inmenso y exultante pueblo albinegro no quiere oír hablar de economía ni de política: en estos días sólo escucha fútbol, come fútbol, bebe fútbol, piensa en fútbol. "La sufrida" ha dejado de sufrir: después de 53 años, por fin Corinthians es campeón de América. La hinchada más apasionada de Brasil ha cobrado el premio grande a su fidelidad. No ha sido Corinthians el rey del Jogo Bonito, pero cuando uno pasa 53 años esperando un título y viendo cómo sus enconados rivales lo ganan, que le digan que su equipo no es muy florido resulta un detalle banal, casi estúpido: uno quiere gritar campeón, como han gritado tantos otros. Corinthians es campeón de la Libertadores y Lance resume el sentimiento en una sola palabra: "Libertado".
Asoman tiempos felices para la nación corinthiana. El club aún tiene deudas, pero la prosperidad ya se advierte. A fin del año próximo quedará inaugurado su súperestadio, el "Itaqueirao", para 65.000 espectadores sentados, donde se jugará el partido inaugural del Mundial 2014. Viene de festejar, en diciembre, su quinto título brasileño. Y presenta números financieros que impactan: 290 millones de ingresos al año (145 millones de dólares), es la quinta camiseta que más factura en el mundo (sumados los cinco patrocinadores que tiene estampados), hay cien tiendas oficiales que venden sus productos en todo Brasil y percibe millonadas por la televisión de sus partidos. "Corinthians representa el 60% de la audiencia televisa", se enorgullece Gobbi. En resumen: la Libertadores le llega en un momento de despegue institucional. La Copa incrementará aún más sus recursos.
Pero, ¿qué clase de campeón es O Time do Povo...? "Es el menos brasileño de los equipos brasileños", sostiene un amigo. Se trata de un conjunto expresamente concebido para desbaratar el juego del adversario. Es virtualmente imposible generar fútbol frente a Corinthians. Es una maquinaria que marca, encima, presiona, defiende. Y la exigencia incluye también a los delanteros Jorge Henrique y Emerson.
Lo más ponderable del campeón es la voluntad, el convencimiento y la solidaridad de todo el equipo para sostener la idea del técnico Tite. La primera consigna es "el contrario no debe jugar". Y son diez atletas decididos a impedir, abortar, obstruir los caminos del adversario. El mejor ejemplo es que un atacante baja 25 metros persiguiendo a un rival para pellizcar desde atrás la pelota. No la roba él, pero su compañero que viene de frente sí se la llevará. Todos lo hacen.
¿Si juega lindo...? No, no brilla en absoluto. Pero, siempre lo afirmamos, dentro del reglamento todo es válido y hay que respetar las ideas. Corinthians no pega, no hace tiempo, no especula. Tampoco se lo puede tildar de defensivo, no se abroquela atrás ni cede la iniciativa, simplemente destina el 80 por ciento de sus energías a desarticular al rival mediante presión, anticipo, dinámica y velocidad.
En ese contexto es un equipo eficiente, con tremenda capacidad de sacrificio y marcación, fuerza física, pragmático, disciplinado tácticamente, paciente para esperar las escasas ocasiones ofensivas que el partido pueda plantearle. Y eficaz para concretarlas. Ser campeón invicto en 14 partidos es una hazaña. Nadie lo había logrado en 53 ediciones. Y el saldo de goles -22 a 4- es impresionante. En 10 juegos terminó con su valla en cero; nadie le hizo más de un gol. La propina: venció en la final nada menos que al ilustre Boca Juniors. No es poco. Veinte años hacía que un equipo brasileño no le ganaba una final a uno argentino.
Desde los números se ve un mérito enorme de Corinthians, acrecentado por haber tumbado a dos candidatos a la corona: Santos y Boca. Es muy respetable este equipo de Tite, aunque no deja de inquietar la tendencia: en Brasil el juego es cada vez menos técnico y escasamente vistoso. "La forma de jugar del fútbol brasileño no permite que surja un Iniesta, un Xavi", afirma crítico Tostao en su columna de Folha. Sigue: "es nuestra principal deficiencia. En Brasil sólo existen volantes, la mayoría de marca. No hay un excepcional armador".
"No tenemos estrellas, no hay un mejor jugador", dice el filoso y penetrante Emerson, héroe de la final por sus dos goles a Boca. Cierto. Se pueden destacar tres o cuatro nombres, como el zaguero Leandro Castán, un muro de Alcatraz, de asombrosa determinación defensiva, impasable. El muy buen arquero Cassio; el volante derecho Paulinho, el mencionado Emerson.
Mientras asistíamos a la final pensábamos: con un toquecito en ofensiva, este equipo podría superar sin mayores problemas al Chelsea en el Mundial de Clubes, pero en seguida llegó la noticia de que Leandro Castán ya estaba fichado por la Roma. Así, desarmándose, no le gana. Al contrario, debería incorporar un creativo en tres cuartos de cancha para elaborar algo más de juego. Lo inexplicable es por qué la Roma puede llevarse al zaguero campeón cuando Corinthians es hoy más fuerte económicamente que la escuadra italiana.
El Timão se quitó el estigma de no poder ser campeón, mochila que le pesaba mil kilos. Tiene un equipo armado y cuantiosos ingresos. Puede contratar dos o tres refuerzos que jerarquicen su juego y le otorguen mayores posibilidades ofensivas. Le vendría bien una cirugía estética. Pero a no equivocarse: es un vencedor implacable y merecidísimo. El campeón de la eficiencia ¡Parabens a la República Federativa do Corinthians...!
Jorge BarrazaEl cerro de la gloria (Opinión)
"Al pueblo lo que es del pueblo", dice a toda página un inspirado título del diario Última Hora, de Asunción. Debajo, una foto enorme de los jugadores de Cerro Porteño celebrando el torneo Apertura, que ganaron el domingo de manera inesperada, épica casi. "Cerro es el pueblo", se escucha siempre aquí, así como en Brasil repiten "Corinthians es el pueblo".
Paraguay, que ha atravesado horas convulsas políticamente en los últimos días con la destitución del presidente Lugo, vivió una revolución futbolística este domingo como no se recuerda en décadas en el mediterráneo país. Nos tocó experimentarlo en cuerpo presente. Cerro y Olimpia, el Boca y el River paraguayos, venían liderando cabeza a cabeza en el tramo final del campeonato. Faltando cuatro fechas, Cerro declinó y Olimpia le sacó una luz como para asegurarse el título.
A dos jornadas de la culminación, le llevaba 4 puntos, pero todo el país estaba seguro de su coronación dado que debía enfrentar en la penúltima fecha a Sportivo Luqueño, último en la tabla de promedios para el descenso y con un pésimo presente. Luqueño aceptó trasladar su localía al estadio Defensores del Chaco para asegurarse una taquilla importante. Es que después de sus conquistas internacionales, Olimpia es el equipo con más hinchas; y son los de mayor poder adquisitivo. Pero la fiesta blanquinegra debió postergarse: el viejo Luqueño de Romerito y Chilavert jugó un gran partido y le ganó 2 a 1. A su vez, en la Olla azulgrana, Cerro batió a Sol de América y se puso a un punto restando sólo la jornada del domingo.
¿Y quiénes debían jugar en la fecha de cierre de acuerdo al fixture...? Olimpia y Cerro. Apasionante capítulo final. El país volcado sobre el clásico. Con sólo empatar, el tricampeón de América se quedaba con la gloria. Cerro estaba obligado a vencer. Pero Olimpia quedó en estado de shock tras el inesperado cachetazo de Luqueño. Y Cerro venía de atrás, con el ánimo que da cualquier atropellada. Ratificó lo que dicen en las carreras: "Caballo que alcanza, ganar quiere".En el banco de ambos, técnicos uruguayos. Dos viejos zorros: en Olimpia, Gerardo Pelusso (esta semana lo oficializarían como DT de la Selección Paraguaya); en Cerro, Jorge Fossati. Señal de que ninguno regalaría un centímetro de partido.
El juez Carlos Amarilla, inflexible, echó un jugador azulgrana, el uruguayo Walter López, a los 8 minutos. Pareció que la ilusión cerrista se derrumbaba. Pero había mucha decisión por buscar la vuelta olímpica en la tropa de Fossati. Un gol de penal de Santiago Salcedo (goleador de la Copa Libertadores 2005) abrió la ruta hacia la felicidad. Y luego un gol maravilloso de tiro libre de Jonathan Fabbro, aquel argentino campeón de América con el Once Caldas. Un toque delicadísimo sobre la barrera directo al ángulo. ¿Por qué se marcan tan pocos goles de tiro libre siendo un recurso excelente...? ¿Los técnicos no ordenan practicarlos...?
El 1° de octubre Cerro Porteño cumplirá 100 años; el domingo empezaron los festejos.
No es nuevo, era el "Argentino" pero se movia poquisimo asi que le coloque sudamericano por si alguien colabora a moverlo con noticias futbolisitcas de todo nuestro continente.
Toca ver cuando sale algun genio dirigente del futbol colombiano a presentar como propia esta idea.Argentina, con nuevo formato
Con un formato nuevo y sin la presencia de jugadores históricos como Verón, Gaby Milito o 'Bichi' Fuertes -todos retirados tras el último certamen-, a los que se suma Riquelme, cuyo futuro sigue siendo una incógnita, el fútbol argentino ha arrancado esta pasada madrugada con el comienzo del Torneo Inicial, que hasta aquí se denominaba Apertura. Arsenal, último campeón, dio esta madrugada el pistoletazo inicial recibiendo a Unión, mientras que el Vélez-Argentinos completó la jornada de viernes.
El viejo Clausura se denominará Torneo Final y a partir de ahora habrá un 'supercampeón' por temporada, que saldrá de un partido decisivo entre los ganadores de las dos competiciones anuales. También se eliminaron las Promociones, y los descensos, que serán tres por año, los seguirán determinando los promedios de puntos.
Este certamen marcará el retorno de River a la elite tras un año en Segunda. Ya sin los ídolos Cavenaghi y 'Chori' Domínguez, marginados por Almeyda (entrenador) y Passarella (presidente), la gran figura pasa a ser Trezeguet, de notable trascendencia en el ascenso. Al franco-argentino, nuevo capitán del equipo, se le sumaron algunos refuerzos de importancia como Botinelli y Mercado, con los que los 'millonarios' aspiran a luchar por los puestos de vanguardia.
En la acera de enfrente Boca, que perdió la final de la Libertadores a manos del Corinthians y el próximo miércoles afronta la final de la Copa Argentina ante Racing, se perfila como un serio candidato, pero habrá que ver cómo se adapta a la salida de Riquelme, su emblema, y de otros habituales titulares como Insaurralde, Roncaglia o Mouche. El portero Ustari y el defensa Guillermo Burdisso son sus dos incorporaciones de mayor renombre.
Los dos equipos del barrio Avellaneda, Racing e Independiente, arrancan pensando en escaparle a los bajos promedios pero se reforzaron muy bien en cantidad y calidad y tienen con qué soñar en grande. Algo similar ocurre con San Lorenzo, que zafó del descenso en la Promoción y vive un caos institucional, pero gracias al aporte económico del empresario televisivo Marcelo Tinelli incorporó nombres destacados y cuenta con material para pensar en objetivos importantes.
A la lista de favoritos habría que sumar a Vélez, como sucede a menudo en los últimos años; a Newell's, con el ilustre regreso de Maxi Rodríguez; a Lanús, con el estreno de Guillermo Barros Schelotto como entrenador; y al Estudiantes dirigido por Cagna, quien tendrá la difícil misión de guiar la era post Verón, con todo lo que eso significa en el club de La Plata. Arsenal y Tigre, campeón y subcampeón del último Clausura, pueden dar la sorpresa al igual que Belgrano y All Boys
No tenia idea de esta novedad:
Toca ver cuando sale algun genio dirigente del futbol colombiano a presentar como propia esta idea.