Me sucedió igual, trataba de leer un solo libro a la vez para no dejar de lado alguna de las historias, pero, en algún momento entre las lecturas más densas me daban ganas de dispersarme con otras historias más cortas y muchas veces más sencillas, lo que me resultó bastante gratificante porque en ocasiones dejaba mucho tiempo algunas obras cortas a la espera y ahora me parece enriquecedor poder disfrutar disfrutar en casa y con todo el tiempo del mundo de los contenidos más preciados y complejos y tener en el maletín un libro corto para pasar el tiempo. Y, la verdad, el miedo de confundir historias, personajes o líneas de tiempo era infundado porque jamás me ha pasado.
Como dato adicional, me están "encarretando" las novelas históricas, para las cuales recomiendo (teniendo en cuenta que todo va en gustos), al autor Santiago Posteguillo.