La duda es hasta qué punto subirán los costos por esos cambios. Y esa troncal ya estaba pensada como la más cara del sistema en Bogotá (la de Soacha es otro nivel). Dije hace tiempo que le ponía unos 50 millones de dólares por kilómetro. Si los cambios son tan fuertes, pueden ser muchos más.
El IDU debe hacer la salvedad, no quieren repetir la experiencia de Andrés Camargo. Si la obra se encarece se deben sacrificar algunas funcionalidades hasta hacerla viable. Eso ya está inventado.
El tema es que se le fue el periodo a Peñalosa y no licitó ninguna obra importante, ni TM por la Septima, ni por la 68, ni por la Boyacá, no vendió la ETB. Un fracaso absoluto esta alcaldía.