Bogotá, Noviembre 15 de 2006
Señores
Colombia Móvil
Ciudad
En nombre de los más de 610 usuarios registrados a la fecha en nuestra página web y más de 40 que han escrito y/o publicado sus comentarios en la misma mostrando su total desacuerdo con el cambio de imagen y sobre todo con el cambio de marca de la compañía (Tigo en reemplazo de OLA), Comunidad-OLA ha decidido reunir dichas opiniones en la presente carta con el objetivo de exponer las razones por las que estamos en desacuerdo con este cambio. Esperamos que dichas razones queden expuestas claramente en el desarrollo de la presente y sirvan para que ustedes ojalá reconsideraran dicha decisión, la cual nos quitaría el vínculo con una marca que no sólo representa un sentimiento nacional que estamos apoyando, sino también una marca que es sinónimo de excelente servicio al cliente, buenos servicios y amabilidad.
Si bien es cierto que con las decisiones erradas que marcaron a OLA en su inicio se afectó bastante la marca a tal punto que las ventas tuvieron que detenerse durante un periodo de tiempo, también es cierto que bajo la presidencia de León Darío Osorio la compañía hizo un gran esfuerzo por mejorar su imagen ante la gente, sus indicadores de servicio y su, aún insuficiente, cobertura en el país.
Recordemos hechos puntuales que han significado la reivindicación de OLA ante la gente, como la implementación de una innovadora red que funciona bajo la tecnología Next Geneneration Network a finales del año pasado, el reconocimiento a la calidad móvil de OLA como la mejor de Bogotá, la notoria disminución en quejas, el aumento en los índices de percepción positiva respecto a la marca por parte de la gente y la reciente nominación de OLA a los premios Portafolio en la categoría de Servicio al Cliente. Y en este punto queremos hacer hincapié ya que una nominación de este tipo sólo se le da a empresas que trabajan duro por satisfacer las necesidades de sus clientes y desarrollan programas en su beneficio, teniendo en el servicio su mayor fortaleza. Este mismo premio fue ganado en ocasiones anteriores por la desaparecida Bellsouth (dice el adagio popular que Bellsouth se fue, y con ella el servicio porque las cifras de Movistar en ese aspecto y muchos otros son desalentadoras).
Si se quiere, en datos reales encontramos que en el 3er trimestre del año las Peticiones, Quejas y Reclamos se redujeron un 29% en comparación con las PQR del 2do trimestre; igualmente sucedió con los índices de caída de llamadas y de congestión de red que se encuentran notablemente bajos, 0.9% y 0.1% respectivamente. Por su parte, al igual que el número de antenas instaladas, el índice de satisfacción en los usuarios creció hasta ubicarse por encima del 70%, cifra que contrasta con los resultados que se venían obteniendo en los semestres pasados.
Con base en lo anterior, se puede justificar plenamente la mejoría en la opinión que la gente tiene respecto a la marca, sin obviar por supuesto, el hecho de que aún le hacen falta ciertos retoques que podrían dárselos fácilmente haciendo uso publicitario aprovechando el hecho de que con la llegada de capital privado a la compañía, ésta cuenta ahora con el respaldo de 3 gigantes de las telecomunicaciones, ETB y EPM por el lado Colombiano y Millicom empresa extranjera, que se encargará de brindar la experiencia y el capital faltante para que OLA pueda, como lo prometía anteriormente, comunicar felices a sus usuarios.
No consideramos una estrategia del todo acertada destinar vastos recursos económicos en el posicionamiento de una nueva marca que en el fondo contaría con la misma infraestructura de OLA, la cual en tamaño, es bastante inferior a la de sus competidores y en la que creemos se deberían invertir dichos recursos. En este aspecto basta ver los resultados de Movistar, la cuál pese a haber invertido importantísimas sumas de dinero en publicidad (a tal punto de posicionarse en el ranking de las 5 primeras compañías que más gastan en publicidad en Colombia) no logran posicionarse en la mente del consumidor, al contrario, los mismos estudios hechos por OLA demuestran que la gente se aburrió (literalmente) de ver la M hasta en la comida, llevando la situación al punto de vender 10.985 líneas menos en el tercer trimestre que Colombia Móvil OLA.
De igual manera, consideramos un error darle prioridad al cambio de imagen de la compañía, por encima de temas como la ampliación del portafolio de móviles y de los puntos de distribución que, al igual que la red de cobertura, necesitan una inversión inmediata. Para nosotros que escuchamos a los clientes constantemente, es inconcebible el hecho de que una persona tenga que esperar 6 meses o más para poder hacer renovación de un equipo gama media-alta, simplemente porque no hay existencias.
Por otro lado, creemos que con el cambio de nombre -que decidieron sorpresivamente después de que el CEO de MIC (Millicom Internacional Cellular) hubiera afirmado que éste no sería tocado-, no sólo se está desapareciendo una marca (que como es normal tuvo problemas en su inicio), sino también se está desapareciendo una marca conocida por TODO el mundo y que para muchos de sus usuarios es un sinónimo de lo nuestro, de Colombia; lo cual hace de OLA irradie un gran sentido de pertenencia entre todos los colombianos.
No es gratuito que con los problemas de congestión de red, facturación y atención al cliente con los que la compañía contó, ésta fuera capaz de sobrevivir y hoy por hoy cuente con casi 3 millones de usuarios. Esto se debe en gran parte a que un gran porcentaje de esos casi 3 millones de usuarios la siguieron respaldando debido al inmenso cariño que le tenían – y hoy por hoy le siguen y seguimos teniendo – por representar un esfuerzo de COLOMBIANOS, que con capital 100% COLOMBIANO se le midieron a competir en un mercado que requiere de gigantescas inversiones. Por consiguiente al eliminar la marca también eliminarían esos sentimientos que, como ya se mencionó, son los responsables en gran parte de la supervivencia de la compañía.
Ahora bien, si miramos el panorama desde un punto de vista más objetivo encontramos que la marca que está por venir a ocupar el puesto de OLA, no está empezando con pie derecho en lo que a aceptación por parte de la gente se refiere. Ya se escuchan comentarios como “Acabaron con lo poco que habían logrado”. Igualmente, para la gran mayoría de usuarios y personas que han expresado su opinión, la imagen y sonoridad de Tigo no llaman la atención.
Así pues, si se la deciden jugar por el cambio de nombre de la compañía el panorama no pinta nada sencillo; además, basta recordar la gran aceptación lograda en el último año con las campañas publicitarias de la compañía, logrando que OLA, con el comercial Llama Por Cobrar, de Lowe/SSPM, recibiera el premio EFFIE PLATA en la categoría Servicios Públicos y Privados. La campaña REACTIVATE de OLA también fue finalista en la categoría Promociones y Activaciones, al lado de empresas como Bavaria, Los Coches, Alpina, Postobón y Colmotores. Si esto es por parte de los expertos, los usuarios parecen estar sintonizados en igual vía, ya que el comercial del ventrílocuo (promocionando el CTY PK OLA) de Ola fue escogido como el segundo mejor en el top 5 de los lectores de Carrusel.
Todo esto se vio reflejado en las cifras de ventas de líneas nuevas en el último semestre, donde como se mencionó anteriormente, OLA vendió más líneas nuevas que Movistar, recuperando terreno perdido.
De esta forma y como ya se expresó anteriormente, el buen momento por el que pasa la compañía y su marca OLA actualmente, es sinónimo de que las cosas marchan bien, por el camino correcto, que ese cambio no es tan necesario y que es triste que se de en un momento de éxito.
Para finalizar y para no hacer más extensa esta petición, con tinte de inconformismo, les recordamos que para la anterior administración la opinión del cliente fue primordial; por lo tanto, mantenemos la esperanza de una pronta respuesta a esta carta demostrando de esta forma que el cliente sigue siendo importante para la compañía.
Atentamente,
Comunidad OLA... ¡Creyendo en lo Nuestro!