A mi me preocupa que FFXII y Xenoblade me han vuelto intolerante a los random encounters (y en menor medida al grinding).
Me disfruté Dragon Quest 8 MUY A PESAR de los random encounters, y eso porque desde que arrancas tienes opciones para viajar rápidamente a los pueblos, y aparecen otras mejores más adelante.
Los RE son una mala costumbre de la época en que no se podían mostrar los enemigos en pantalla porque el aparato no podía manejar tantos sprites. Ya no tienen sentido (Tales of Vesperia lo hizo bien) y las peleas se disfrutan casi siempre, pero es refrescante poder evitar los random encountes cuando los enemigos son tan débiles que no valen la pena, o cuando uno ya está cansado y lo único que quiere es llegar a un savepoint y apagar la consola (otra costumbre cuestionable). Puedo apostar que la mayoría de los jugadores hacen una mueca de desespero y decepción cada vez que van caminando y la pantalla hace ese zoom-borrón-giratorio por 86ava vez.
Mucho más si viene acompañado de un zumbido distorsionado.
Es lógica esa intolerancia ya que son mecánicas mandadas a recoger, yo por ejemplo desde el Chrono Cross le agarré fastidio a los random encounters y con el Tales of Symphonia en la pasada generación ya no los soporto, no tienen razón de ser.
Es como la estupidez de los Residente Evil de no poder disparar y moverse al mismo tiempo, en la época del PSX era aceptable y agregaba tensión, en la actualidad es una idiotez de tamaño colosal que hace al juego molesto en cuanto a jugabilidad.
Y ni hablemos del no poder grabar cuando se necesita, una molestia total para los tiempos actuales, hay que hacer uso de checkpoints y permitir guardar cuando el jugador lo considere conveniente, si algo, se le penaliza devolviéndolo hasta cierto punto del escenario pero obligar a jugar hasta encontrar un checkpoint es algo injustificable, el jugador verá qué tiempo tiene y puede dedicarle a una partida.