Bueno, uno de esos escritos casuales y cotidianos de mi diario, este lo acabo de escribir:
La noche del olvido
9:19 P.M, al frente el techo del palacio de la cultura, este es el noveno piso
en la calle un vendedor de dulces y maní,
nadie se le acerca, se debate entre partir y su soledad.
Dumas algún día dijo que, la sabiduría humana esta contenida en dos palabras:
Esperar …y confiar.
Hacia la derecha, el viaducto del metro
él escupe cada 4 minutos un tren aligerado,
La gente yendo a casa, la gente escapando,
La paranoia del volver, el bucle, la repetición,
No! La sociedad no es el orgasmo que nos prometieron.
Hacia la izquierda, el museo de Antioquia, la plaza botero,
Las luces de un auto, de la policía, zigzaguean sin control
Las esculturas de la plaza están cubiertas, obstruidas con alguna especie de muro
Dicen que es porque las están renovando, mejorando, manteniendo
Por eso las cuidaron de la sociedad, estaban solas y sin preparación.
Hacia abajo, mis zapatos, ya dañados, ya viejos,
Ellos si que tienen historias para contar,
Historias de calle, inclusive de un peligroso chicle que los amenazo de muerte
Yo les dije, bueno lo pensé, que estaban por morir,
No les importa, siguen conmigo hasta el final, nadie más podría hacerlo por mí.
Vuelvo a ver hacia abajo, pero en ves de un vendedor había un gamin,
Y las luces de la panadería “centro pan” cuya luz no había notado antes
Están a punto de apagarse y con las puertas cerradas,
Un grupo de estudiantes pasa, el gamín les dice algo,
Ellas simplemente lo ignoran y siguen su camino hacia el metro
El, simplemente, se sienta sobre la calle y aspira sacol,
Es un niño de unos 12 años, a lo máximo,
De repente, miro de nuevo al museo, sus luces, sus esculturas,
Y miro al gamin y su soledad,
No necesite conclusión alguna, mire de nuevo hacia el viaducto,
Y me di cuenta de que la gente en realidad no estaba huyendo de sus trabajos,
La sociedad se estaba abandonando así misma, estaba huyendo de si misma,
Las luces de centro pan, se apagan, el gordo empleado se vá sin siquiera mirar al gamin,
El carro de la policía, preocupado mas por vigilar una plaza sola que por otra cosa, se va
La plaza empieza a quedarse sola como el gamín,
Y si! Yo! También me dispongo a abandonarme, a huir de la realidad,
Ah! Si! Creo que dumas esta equivocado,
La sabiduría humana esta contenida en dos cosas,
Huir!....y olvidar.