El problema de las EPS es que es un Modelo Concesionario y al ser así, pues es más susceptible a hacer negociados y a robar dinero del erario. Además, en Colombia está demostrado que los modelos concesionarios son fracaso (en la parte vial lo vemos día a día, con sobrecostos y las carreteras a mochazos).
En este caso, sigo proponiendo que la solución al sistema de salud sea que, en vez de hablar de EPS, hablemos de APPs (alianzas público-privadas) para la salud. Así el Estado puede tener control real de la situación sin invertir tanto dinero. El problema es que, al igual que no me da confianza la inepta ministra de minas de Petro (la filósofa Irene Vélez), tampoco le tengo confianza a la ministra Corcho (de por sí poco le tengo confianza a los psiquiatras), pero de que hay que replantear de fondo el sistema hay que hacerlo.