.::: Foro Oficial STARCRAFT II :::.

Bueno señores, se unifican los foros de STARCRAFT II recientes para consolidar el FORO OFICIAL respectivo.
 
La próxima expansión de StarCraft II: Heart of the Swarm será tan épica como Wings of Liberty

Con los ecos del lanzamiento de StarCraft II: Wings of Liberty aún resonando (y lo que queda), el Ingeniero Jefe de Software de Blizzard, Carl Chimes, ha declarado que la próxima expansión StarCraft II: Heart of the Swarm será tan épica como la recién lanzada StarCraft II: Wings of Liberty: "Aún seguimos en pleno proceso de desarrollo y de momento no hemos anunciado nada de la próxima expansión, pero ya les avanzo que el próximo título, centrado en los Zerg, será tan épico como Wings of Liberty". De la tercera expansión, StarCraft II: Legacy of the Void, que se centrará en la raza Protoss, tampoco se conoce nada.
 
Creative Assembly aplaude la pasión de Blizzard por el PC

Los creadores de la inconmensurable saga Total War han aplaudido el compromiso de Blizzard de cara al PC. Aunque ayer los creadores de Starcraft II: Wings of Liberty declararan que no tienen plataforma favorita, esto no ha impedido que el jefe de comunicaciones de The Creative Assembly, Kieran Bridgen, aplauda la dedicación de Blizzard: "Estamos realmente contentos de que Blizzard continúe haciendo títulos para PC, incluso como desarrolladores que apuntan al mismo tipo de público. Estos chicos saben demostrar que el PC es más que capaz de ser una plataforma para títulos Triple A". Además de ser unos grandes creadores, también son unos grandes jugones como bien comenta: "La emoción que rodea a Starcraft II nos está afectando mucho. Hay un montón de ediciones coleccionista apareciendo en las mesas de la gente, incluso teniendo en cuenta que ahora estamos realmente ocupados con Shogun 2: Total War". Por último Kieran Bridgen cierra con unas grandes palabras: "En definitiva, que como colegas desarrolladores de PC y de estrategia sólo quiero ondear ambas banderas".:p
 
Blizzard hace un pequeño guiño a The Lost Vikings en forma de minijuego en StarCraft II

Blizzard había comentado la existencia de un minijuego en StarCraft II: Wings of Liberty. Lo más curioso de este es que se trata de un homenaje a The Lost Vikings, título lanzado en 1992 por esta compañía. En este caso se trata de una máquina arcade que muestra una especie de shooter de vista cenital al más puro estilo matamarcianos. Seguro que los más nostálgicos agradecen el gesto a Blizzard. A su vez, también es noticia que hayan decidido lanzar en iTunes la banda sonora del juego, que hasta ahora solo se podía obtener a través de la edición de coleccionista.
 
Análisis StarCraft II: Wings of Liberty

Damas y caballeros, niños y niñas, estimado público. La espera, ha llegado a su fin. Han tenido que pasar nada menos que 12 años para que Blizzard se haya decidido a obsequiarnos con la secuela del que, para muchos, ha sido el mejor juego de estrategia jamás creado, pero ya está en nuestras manos este StarCraft II: Wings of Liberty. Tras exprimirlo, disfrutarlo y saborearlo al máximo durante días, llega el momento más difícil para todo redactor, la responsabilidad y la dificultad de intentar transmitir con simples palabras la experiencia que supone jugar a un título de tal envergadura y de explicar los porqués será a partir de ahora un nuevo referente dentro de su género. Sin ánimo de entretenernos más, empezamos.


Presentación



Se me hace difícil pensar que a estas alturas de la película aún haya gente que no sepa lo que es StarCraft, pero para los que hayan estado recluidos en un búnker durante todos estos años, vamos a dar unas leves pinceladas. Después de labrarse una gran reputación con Warcraft II y Diablo, allá por el año 1998, Blizzard irrumpió nuevamente en el género de la estrategia con un juego llamado StarCraft, un título que muchos veían como una versión futurista de Warcraft II, pero que en su salida ya demostró tener personalidad propia, algo que confirmaría con la llegada, un año después, de su primera y única expansión, Brood War.

Aquel juego de estrategia en tiempo real ideado por Blizzard nos llevaba a un universo donde tres razas luchaban por el control de la galaxia, las cuales eran los ya famosos Terran, Zerg y Protoss. La mecánica de juego que proponía era similar a otros títulos de la época, dependiendo gran parte de la estrategia en la recogida de suministros y de generar las unidades suficientes para poder eliminar a nuestros rivales.

Las razones del prolongado éxito de StarCraft y que ha llevado a que a día de hoy millones de personas sigan jugándolo habitualmente fueron varias, como su notable trama argumental o un apartado técnico en 2D que ha envejecido realmente bien; sin embargo, si nos tuviésemos que quedar con una, seguramente sería por su cuidada jugabilidad, con tres facciones genialmente equilibradas y por esa mezcla de estrategia y habilidad que invita al jugador a seguir mejorando partida tras partida, pues si de algo estaba libre el título de Blizzard era de poseer alguna estrategia infalible, pues toda acción tenía sus correspondientes pros y contras.

Como iremos explicando más detalladamente en secciones posteriores, estas mismas raíces, añadiendo pequeños retoques aquí y allá, y adaptándolo todo a las posibilidades tecnológicas actuales, es básicamente lo que nos encontraremos en StarCraft II: Wings of Liberty. Seguramente serán muchos los que critiquen a Blizzard por no dar algún tipo de salto arriesgado, pero también hay que tener en cuenta que estaban obligados a cumplir con la enorme legión de fans que tienen, que exigían sólo más y mejor. Y es que cuando la base desde la que se parte es tan rematadamente buena, la verdad es que pocas quejas podemos ponerle.

Hechas las presentaciones, entramos en materia, dividiendo el análisis en dos partes principales, la campaña y el multijugador, los dos pilares fundamentales que componen lo que es este StarCraft II: Wings of Liberty.


La Campaña



El argumento de esta primera parte de StarCraft II tiene como principales protagonistas a los Terran (recordad que va a haber dos futuras entregas, una centrada en los Zerg y otra en los Protoss). Concretamente, se nos traslada cuatro años después de los hechos narrados en StarCraft: Brood War, un lapso de tiempo de cierta tranquilidad después de las batallas que libramos en el primer juego y su expansión. En este tiempo, Kerrigan ha reunido a la totalidad del enjambre Zerg en el planeta Char, manteniéndose ese tiempo sin montar jaleo. Esto ha provocado que los Protoss hayan pasado a tener una actitud pasiva en el devenir de la galaxia, algo que ha aprovechado el Dominio, la fuerza Terran más poderosa y liderada por el emperador Arcturus Mengsk, para ampliar su domino, valga la redundancia, por la citada galaxia.

En medio de esta situación, el protagonista principal de la aventura será Jim Raynor, un viejo conocido de las anteriores entregas que intentará clamar venganza tras la traición del emperador Mengsk, para lo cual decide formar un grupo revolucionario con la intención de frenar algunos planes del Dominio. Esta situación de aparente normalidad pronto se verá que no es tal y que todos preparan sus posiciones para lo que promete ser una nueva gran batalla entre las tres facciones que, muy posiblemente, decidirá el futuro del universo.

Sin lugar a dudas, este es uno de los puntos en los que se nota que Blizzard ha dedicado tiempo, pues las sensaciones que transmite la historia son bastante buenas en todo momento, invitándonos a seguir jugando para saber qué demonios está pasando y por qué está ocurriendo lo que está ocurriendo. También se ha cuidado mucho la presencia y la personalidad de cada personaje, con buenos diálogos y con esos matices donde no todo es negro o blanco, y donde incluso los que en un principio parecían malvados, acaban teniendo razones de lo más lógicas para sus acciones. Quizás se le puede achacar la ausencia de algún giro sorprendente o de algún momento épico, pero no cabe duda de que se mantiene interesante en todo momento, sin ningún elemento de relleno que quede mal.

Decir también que para entender la historia es altamente recomendable, por no decir imprescindible, haber jugado al anterior y a su expansión, y si me apuráis incluso haberse leído alguno de los libros que hay sobre StarCraft. Pero si sois nuevos en el universo StarCraft, tampoco os preocupéis, pues Blizzard ha pensado en los recién llegados, resumiendo todo lo ocurrido hasta la fecha en el manual o incluso explicándolo durante el proceso de instalación del juego.



Toda esta historia se va desarrollando entre misión y misión, a través de una serie de secuencias pre-generadas y por otras (la mayoría) generadas en tiempo real con el propio motor del juego. Estas misiones pueden dividirse entre las obligatorias, que seguirán la historia como tal, y otras que podríamos llamarlas secundarias, pues evolucionan la trama en otras direcciones, centrándose en algún personaje en concreto, etc. Las misiones no serán una simple sucesión, sino que alguna de ellas permitirá elegir el orden para superarlas. Algunas podremos incluso no realizarlas y otras nos ofrecerán la posibilidad de elegir el bando al que queremos apoyar, aunque a resumidas cuentas la historia principal sí que es lineal en todo momento.

El adjetivo que mejor define a estas misiones es “variedad”, dando la sensación en todo momento de que ha sido una de las principales preocupaciones de Blizzard en la campaña. La idea es que no sólo tendremos que eliminar a las tropas enemigas, sino que habrá ocasiones en las que, por ejemplo tendremos que resistir con uñas y dientes diversas oleadas de enemigos cada cierto tiempo, en otra tendremos que ir moviendo la base pues poco a poco se va destruyendo el escenario, en otra tendremos que escoltar a unos VCE para que obtengan un tipo de material, en otra habrá que eliminar ciertos puntos de energía antes de proceder a atacar la base enemiga, en otra tendremos que destruir una serie de trenes que pasan cada cierto tiempo, en otra tendremos que defender un potente rayo láser para destruir una zona del escenario y que a su vez nos servirá para eliminar también a poderosos enemigos... es decir, que variedad, lo que se dice variedad, habrá muchísima. Directamente se puede decir que no hay dos misiones con el mismo planteamiento.

Otro detalle que me ha gustado bastante ha sido la decisión de Blizzard de prescindir en gran medida de las míticas misiones de comando, donde con un número limitado de unidades teníamos que ir haciendo frente, poco a poco, a las tropas que nos iban apareciendo. En mi opinión este tipo de misiones eran las menos divertidas de la anterior entrega y, lo cierto es que a día de hoy, palidecerían ante otros títulos más pensados en la acción más directa y menos en la recolección, como puede ser el caso del reciente Dawn of War II.

Otro detalle interesante es que si bien la campaña está centrada principalmente en los Terran, habrá una pequeña campaña compuesta de unas 5 misiones protagonizada por los Protoss, perfectamente razonada a nivel argumental y que dará, más si cabe, todavía más variedad a todo el conjunto, pues gracias a las características de esta facción, se ofrece otra serie de propuestas en las misiones.

Hablando ya del juego en sí, lo primero que os llamará la atención es que toda la interfaz es un calco de la del original, con un minimapa en la parte inferior izquierda, una parte inferior central para detalles de la unidad y estructura seleccionada y una inferior derecha con las opciones que ofrece. El manejo con el clásico combo de ratón y teclado es una auténtica delicia, lo que unido a los múltiples atajos de teclado existentes (y editables), hace que todo sea cómodo y que sea nuestra estrategia y nuestra habilidad lo único en lo que tendremos que preocuparnos.



Si bien explicaremos más detalladamente las novedades de los Terran y del resto de facciones cuando tratemos el multijugador, hay un añadido interesante y que no está en dicho modo, que son los Mercenarios. Estos mercenarios, básicamente, son unidades iguales a las normales pero potenciadas en algún aspecto, a cambio nos costarán más recursos y habrá un número limitado por partida, pero tienen la particularidad de aparecer al momento, lo cual nos sacará de más de un aprieto.

Más allá de las misiones, también es muy importante lo que ocurre entre una y otra, pues además de ir desvelando el argumento, también se nos da la oportunidad de hacer otra serie de cosas para ir mejorando nuestras unidades. Básicamente, apareceremos en la nave Hyperion (aunque también habrá otras zonas como la cantina del principio o un planeta al que acudiremos cerca del final) y que está dividida en cuatro partes diferentes: el arsenal, el puente, la cantina y el laboratorio.

El puente será el lugar donde escogeremos la siguiente misión que queremos hacer. El arsenal será el lugar indicado para conseguir ciertas mejoras para cada una de las unidades a cambio del dinero que vayamos consiguiendo en cada misión. El laboratorio será otro lugar donde poder conseguir mejoras para las unidades, aunque aquí el dinero no será lo importante, sino una serie de objetos Zerg y Protoss que podremos ir encontrando y que nos servirán para evolucionar nuestra tecnología. Y ya por último, la cantina sirve para reclutar a nuevos mercenarios, hablar con otros personajes (aunque también se puede hacer en las otras secciones) y ver las noticias del universo a través del peculiar canal UNN, manipulado a su antojo por el Dominio.

El modo campaña os debería durar tranquilamente unas 20 horas aproximadamente (a mí me llevó unas 21-22), con misiones con una duración bastante elevada, que rondará tranquilamente los 30 minutos e incluso a más en algunas ocasiones. El único pero que se le puede poner a la campaña de StarCraft II: Wings of Liberty no es su duración (el número total de misiones se eleva a 26, cuando el original tenía 30, y su duración es bastante similar), sino en que se centra exclusivamente en los Terran (las misiones con los Protoss como protagonistas no pasan de ser un simple aperitivo). Esto tiene su importancia pues al igual que en su predecesor, las misiones van sirviendo a la vez de tutorial añadiendo poco a poco nuevas unidades, lo que nos permite ir descubriendo así su uso y su utilidad, pues no acabaremos utilizando todas las tropas Terran hasta las tres últimas misiones. Es decir, cuando acabemos la campaña estaremos listos para disputar partidas multijugador con los Terran, pero si queremos adentrarnos con los Zerg o los Protoss, lo conveniente será disputar partidas contra la máquina para acostumbrarnos a su árbol tecnológico.

Luego la intensidad y epicidad que transmitirán cada una de las misiones dependerá mucho de la dificultad que hayamos elegido. En total hay cuatro niveles de dificultad. De lo que he probado, y sin considerarme ningún experto en StarCraft ni en juegos de estrategia, el nivel fácil era excesivamente sencillo convirtiendo todo en un absoluto paseo. El nivel normal era bastante asequible, sólo empezando a dar problemas serios en alguna misión cerca del final.


Así que mi recomendación desde aquí es que si ya has jugado a otros juego de estrategia, te pongas directamente en difícil, pues si bien puede llegar a ser frustrante en alguna que otra situación, los grandes momentos que ofrece la campaña se consiguen de este forma, con situaciones que, literalmente, nos harán levantarnos de la silla y hacer una serie de aspavientos con nuestros brazos. Y si eras un viciado del anterior StarCraft, pues directamente elige el nivel de dificultad extremo, o todo te podrá parecer demasiado fácil.

Ya por último, una vez terminada la campaña, el juego nos invitará a superar de nuevo las misiones para superar algunos logros, además de un modo llamado Desafíos, que nos propone un total de 9 pruebas divididos en tres niveles de dificultad y dentro de cada uno, un desafío para cada una de las facciones. Ya los de nivel sencillo se hace complicado conseguir la máxima condecoración, así que imaginaros los más difíciles..., será un modo al que también le dedicaréis unas cuantas horas.


El Multijugador

El otro gran pilar de StarCraft II: Wings of Liberty, por no decir el fundamental, es sin duda el multijugador. Entender a StarCraft sin su modo multijugador es como entender el fútbol sin balón. Toda la gracia, toda la diversión, toda la profundidad y toda la grandeza de esta saga se desplega en el modo multijugador. Si bien a lo largo de la campaña os cruzaréis con una especie de nueva raza llamada Híbridos (una mezcla entre Protoss y Zerg), el modo multijugador vuelve a tener como únicas tres protagonistas a las tres facciones del original, es decir, Terran, Zerg y Protoss.



Empezando por los Terran, estos mantienen casi todas las unidades del primer StarCraft (incluyendo los médicos, que no estaban en la beta) y añadiendo otras nuevas tanto aéreas como terrestres que los potencian en ambos frentes. De entre todas quizás los más interesantes sean los Vikingos, unas naves capaces de transformarse en unidad terrestre y con un potente ataque antiaéreo, que hará que seguramente no acabéis abusando tanto de los Goliaths. Otras unidades interesantes son la Banshee, una unidad aérea con un gran poder de destrucción; los Segadores, capaces de moverse con facilidad por desniveles (que misteriosamente recuerda a una unidad de Dawn of War); o el Thor, un enorme mecha que viene a ser a las unidades de tierra lo que es el Crucero de Batalla a las de aire, y que gozará de gran importancia en las partidas largas.

Más allá de estas nuevas unidades se han añadido pequeños retoques aquí y allá bastante interesantes, como son búnkeres con capacidad para hasta 6 soldados, la posibilidad de curar que tiene la nave de transporte, el añadido de la torre de observación o las anexiones a los edificios encargados de producir nuevas unidades, pues todas ellas tendrán dos tipos, una encargada de permitir crear unidades más avanzadas, y otra que directamente nos permitirá crear dos unidades “básicas” al mismo tiempo, por lo que según se vaya desarrollando será conveniente tener una, otra o ambas.

Respecto a los Zerg, los cambios introducidos en esta entrega son menores si los comparamos con los de las otras dos facciones, pero aún así tiene novedades a destacar. Entre lo más destacado se encuentra la Cucaracha, una unidad más rápida y con más vida que el Hidralisco, pero más débil; están también los Pestlings, una especie de criaturas suicidas que enviadas en masa a ciertos puntos pueden hacer enormes estragos; y por otro lado está el Infestador, capaz de controlar brevemente a una unidad enemiga.

Más allá de las nuevas unidades, los Zerg incluyen también otras novedades como la posibilidad de expandir con más facilitad y de nuevas formas la biomateria (la sustancia viscosa sobre la que se sitúan las estructuras Zerg) o el nuevo papel de la Reina, que ha pasado de ser una unidad voladora a ser una unidad defensiva de tierra. Luego también hay una serie de pequeños retoques en las unidades que se han mantenido, aunque quizás como punto no tan positivo está en que el Hidralisco sigue siendo la unidad más potente de la que disponen, mientras que Protoss y Terran han tenido novedades en este sentido.

Ya por último, los Protoss han recibido un profundo lavado de cara (en StarCraft: Brood War se explica el porqué de estos cambios) en casi todos sus apartados. Empezando por la infantería ligera, donde contamos con el Acechador y el Inmortal, que unirán sus fuerzas con los míticos fanáticos como punta de lanza del ejército Protoss.


Quizás donde más novedades encontramos es en las unidades aéreas, con varias bajas y contando ahora con el Rayo del Vacío, el versátil Fénix y la nave Nodriza, posiblemente la unidad más poderosa de todo el juego, capaz de realizar enormes destrozos a su paso y de otros efectos muy interesantes como hacer invisibles a las unidades que tenga debajo o lanzar una especie de remolino que manda temporalmente a otra dimensión a las unidades que pille por el medio.

También se han añadido los Colosos (recuerdan también a cierta unidad de Command & Conquer 3), capaces de moverse con facilidad por cualquier desnivel del escenario, al igual que hacen los Segadores en el lado de los Terran, pero con un poder de destrucción mucho mayor. Por lo demás, también se han añadido otras interesantes mejoras tecnológicas que, por ejemplo, nos permitirán transportar más rápidamente unidades al campo de batalla.

Comentada toda esta cantidad de datos y de novedades, lo cierto es que el apartado jugable y los puntos fuertes y débiles de cada raza siguen ahí, manteniendo el espíritu que ha hecho famosa a esta saga. Los Zerg siguen teniendo una facilidad pasmosa para crear grandes cantidades de unidades en muy poco tiempo, los Protoss siguen poseyendo las unidades más poderosas pero siguen siendo lentos a la hora de crear nuevas unidades, mientras que los Terran siguen siendo ese término medio, con un equilibrio entre potencia y velocidad.

Por lo que he podido jugar (tanto de la beta como de la versión final), el equilibrio entre las tres facciones está muy conseguido. Cada pequeño añadido, cada característica de una unidad, cada habilidad, cada coste de producción... todo está ahí por algo, todo se ha pensado y se ha calibrado al milímetro. Aquí es donde realmente se nota lo cuidado que ha estado el desarrollo y hasta qué punto Blizzard ha podido depurar su juego. Como es normal, con el tiempo se irán encontrando pequeñas imperfecciones a pulir, pero serán cosas que sus creadores irán actualizando con sucesivos parches y actualizaciones (para que os hagáis una idea, 10 años después del lanzamiento del primer StarCraft, Blizzard seguía lanzando pequeños parches para pulir el equilibrio entre las tres facciones).

Sobre el equilibrio de facciones, se ha venido criticando que los Zerg no han mejorado tanto como los Terran o los Protoss y que parten con cierta desventaja, pero mi opinión es bastante distinta.


Una de las mejoras de esta entrega es poder manejar grupos de hasta 24 unidades al mismo tiempo (antes el máximo era de 12), por lo que los Zerg ganan cierta ventaja en este sentido al ser los que poseen un ejército más numeroso y, ahora, más fácilmente manejable.

Al igual que en la campaña, puede haber jugadores que echen de menos algún cambio más radical, pero las partidas que se suceden se hacen tremendamente divertidas y, como ya dijimos antes, sigue teniendo ese toque de que no hay absolutamente ninguna técnica infalible, ningún truco milagroso, todo tiene su posible respuesta, todo tiene sus pros y sus contras, lo único que hace falta es que tengamos una buena mezcla entre habilidad y estrategia. Sin duda, el multijugador de StarCraft II os seguirá dando muchísimas horas de juego, tantas como queráis.

Los tipos de partidas que ofrece StarCraft II se reducen a enfrentamientos 1 vs. 1, 2 vs. 2, 3 vs. 3 y 4 vs. 4, siendo totalmente configurables, pudiendo hacer partidas de todos contra todos, poner a la máquina como un miembro más (puedes hacer incluso partidas de tú sólo contra la máquina). El número de mapas incluidos también es bastante grande, con mapas específicos según el número de jugadores y cada uno de ellos pensado para potenciar o limitar algún aspecto, habiendo así mapas donde el combate aéreo es fundamental, otro en las que el rush o el drop no son convenientes, etc.

Y por si esto fuese poco, no se nos puede olvidar también el editor que incluye este StarCraft II: Wings of Liberty desde el primer día. Como neófito en este tipo de aplicaciones no puedo deciros si es muy completo o no, pero ya en el editor que se había incluido en la beta se habían visto auténticas virguerías, no sólo nuevos mapas, sino también mods con todas las de la ley (ya he visto por ejemplo versiones de mods tan populares como DotA), y esto según vaya transcurriendo el tiempo irá todavía a mejor.

Battle.net



No podemos hablar del multijugador sin mencionar nada sobre el otro gran añadido de este nuevo StarCraft, Battle.net 2.0, la nueva versión de la plataforma online de Blizzard que fue una de las principales razones de los últimos retrasos del juego. Definiéndolo un poco a lo bruto, podríamos decir que Blizzard ha hecho un Xbox Live (gratuito) sólo para este juego, aunque también será compatible en un futuro con otros títulos que lance la compañía norteamericana.

Más allá de que todo funciona sin el más mínimo lag, lo mejor de todo de esta nueva versión de Battle.net es la gran apuesta por la “comunidad” que ofrece, siendo muy fácil la creación de grupos, agregar a tus conocidos para echar partidas rápidas con ellos (incluye incluso compatibilidad con Facebook, que funciona realmente bien), una completa herramienta de chat e incluye la genial idea de las ligas, que básicamente lo que hace es enfrentarnos a jugadores de nuestro mismo nivel, pero según vayamos mejorando y ganando más partidas podremos promocionar, subir a una liga superior y enfrentarnos así a jugadores de más nivel.

Sus características no acaban aquí, pues añade otros añadidos interesantes como un completo sistema de logros o una potente herramienta de matchmaking que funciona realmente bien y que es de gran utilidad, pues desde el día uno la cantidad de “expertos” es realmente abrumadora, teniendo en cuenta que las diferencias con el original a nivel jugable no son muchas, como hemos comentado hasta ahora. Ya por último, otro detalle interesante es la portabilidad, pues podremos ir al PC o Mac de cualquier amigo e introducir nuestra cuenta y poder jugar con todos nuestros datos o continuar la campaña donde la hayamos dejado, pues una copia de nuestra partida salvada también se guardará en los servidores de Battle.net.

Obviamente a pesar de todas las bondades de esta plataforma online, de todas sus posibilidades, de lo bien integrada que está y de lo bien que funciona, también hay algunos aspectos negativos, como puede ser la necesidad de tener que darnos de alta obligatoriamente al instalar el juego (quien escribe estas líneas ya ha perdido la cuenta de a cuántas cosas se ha suscrito ya) y, aunque se permite jugar sin estar conectado a Internet (perdiendo algunas funcionalidades como los logros), una de las mayores lacras es la eliminación de las partidas en LAN, por lo que si queremos hacer una partida en casa con otros amigos tendremos que hacerlo obligatoriamente a través de los servidores de Battle.net, con todos los inconvenientes que ello acarrea.


Gráficos



Blizzard ha apostado en StarCraft II por ofrecer un gran rendimiento antes de ofrecer gráficos y efectos espectaculares. Es decir, si tenéis un PC a la última lo único donde lo notaréis es en la tasa de frames por segundo, que podrá alcanzar cifras realmente altas, y si tenéis un PC de varios años (5-6 tranquilamente e incluso portátiles con una tarjeta gráfica aceptable), podréis configurarlo de tal forma para poder ejecutarlo y aún así disfrutar de una buena calidad gráfica.

Para que os hagáis una idea, en mi habitual equipo de pruebas (procesador Quad Core Q6600 de Intel, con 4GB de RAM y una tarjeta gráfica 8800GT de Nvidia, es decir, una configuración muy asequible a día de hoy) podía mover el juego a unos 40-50 frames constantes, sin ningún tipo de ralentización (algo vital para un juego de estrategia de esta características), con todas las opciones gráficas en Ultra y a una resolución de 1440x900.

Dicho esto, tampoco penséis que StarCraft II se muestra “anticuado”, porque no es así ni muchísimo menos, pues todo ello lo compensa con un diseño realmente pulido, que va desde el cuidado diseño de personajes y sus animaciones (un ejemplo claro son la gran variedad de formas de morir según quién y de qué forma le haya atacado) o la gran variedad y cuidado con el que se ha realizado cada uno de los escenarios que visitaremos. Es cierto que hay algún detalle mejorable, como por ejemplo el fuego en una misión en el que el planeta se va desintegrando poco a poco), pero el resultado general es sobresaliente.

A destacar también el salto a las 3D que ha realizado (el original estaba íntegramente en 2D), que no sólo no molesta para nada, sino que incluso ayuda a que se vea toda la acción todavía mejor. La cámara también está situada de la forma adecuada, aunque tampoco hubiese estado de más haber añadido algún tipo de zoom más alejado, pero no deja de ser un pequeño detalle.

El calificativo de sobresaliente se lo podemos dar a las escenas cinemáticas, tanto las CG que gozan de una calidad extraordinaria dignas de cualquier superproducción hollywoodiense (aunque su número no es muy elevado), como las generadas con el motor del juego, que muestran un detalle en personajes cuidadísimo, tanto en su forma, como en sus expresiones como cuando hablan, pues se incluye una acertada sincronización labial.

Ya por último, los tan temidos bugs brillan casi por su ausencia, aunque tenemos que decir “casi” porque alguno hay. En todas las horas de juego, tuve dos cuelgues generales, concretamente, antes de empezar dos misiones, nunca en el medio de ellas, aunque tuve la fortuna de no tener que reiniciar el PC, sino que el juego se daba cuenta del error al poco tiempo, cerraba la aplicación y enviaba un informe a la propia Blizzard para ver dónde y porqué se había producido el error, para así poder solucionarlo en algún parche futuro.

Música/Sonido



Podríamos caer en lo fácil y decir que las composiciones son peores que las de su predecesor, pero tampoco es justo compararlas con un juego que ha metido sus músicas en la mente colectiva durante más de 10 años. Sí que se puede decir que cumplen, adecuándose bastante a la acción que podemos ver en pantalla, con una acertada mezcla entre composición orquestada y algo de rock que acompaña bien, aunque queda lejos de ofrecer grandes tintes épicos.

Señalar también la música que nos acompañará entre misión y misión y que podremos elegir gracias a una gramola, con un estilo muy añejo, con temas tan míticos como “Suspicious Minds” de Elvis Presley o “Sweet Home Alabama”, además de otros un tanto más peculiares como puede ser el caso “A Zerg, A Shotgun and You”.

El doblaje al castellano también se ha cuidado muchísimo, compuesto todo ello por actores profesionales, que si bien os sonarán de otros juegos, películas o series de televisión (así a bote pronto, Tosh tiene la voz del actor secundario Bob de Los Simpson), encajan a la perfección con lo que quieren transmitirnos. En el campo de batalla cada una de las unidades tendrá también sus frases características según la acción que le ordenemos, aunque en este punto quizás eche de menos la mayor variedad que había en su predecesor, pues aquí si bien los dobladores son diferentes, el registro es similar.

Los efectos de sonido presentan también un trabajo notable, con una gran parametrización, una gran contundencia cuando necesitan ser contundentes y con toda una recopilación de pequeños sonidos que se van sucediendo de la forma adecuada según vamos realizando diferentes acciones.


Edición Española

StarCraft II: Wings of Liberty viene totalmente traducido y doblado al castellano, tal y como hemos apuntado en el apartado anterior. La traducción es realmente brillante, no sólo limitándose a una traducción literal, sino adaptando las expresiones a cómo hablamos por aquí. A modo de ejemplo, el rudo Tychus nos suelta durante un momento de la partida lo siguiente: “Tenemos que conseguir un ejército de la hostia, o no la pararemos ni de ************”. La traducción llega incluso a extremos de traducir algunos textos aislados que aparecen en determinadas secuencias de vídeo.



El manual, bastante escueto, de unas 20 páginas y totalmente en blanco y negro, se centra en darnos algunas pinceladas básicas de sus menús y, sobre todo, de explicarnos la historia anterior al juego de forma bastante detallada, para prepararnos a lo que nos vamos a encontrar. El único pero que le podemos poner es que el juego ha salido a la venta por un precio recomendado de unos 60€, bastante superior a lo que estamos habitualmente acostumbrados en PC.

En cuanto al sistema de seguridad empleado, todo se reduce a lo comentado anteriormente de Battle.net, teniendo que introducir un código que viene en la caja y que enlazará nuestro juego con el servicio online de Blizzard. La instalación y el sistema para dar de alta el juego no me ha dado ningún problema, además de que permite no seguir utilizando el DVD para arrancar el juego. Por último señalar que StarCraft II: Wings of Liberty es totalmente compatible tanto en para PC como para Mac.


Conclusión

No era una empresa difícil, pero Blizzard ha cumplido con lo prometido. StarCraft II: Wings of Liberty viene a ofrecer más y mejor, con una campaña muy cuidada, variada y con una duración más que correcta y, directamente, con uno de los mejores y más completos modos multijugador que se han visto hasta la fecha en cualquier videojuego (a pesar de la ausencia de partidas en LAN), gracias sobre todo a lo bien que funciona la plataforma Battle.net. Es cierto que muchos achacarán su falta de innovación, la ausencia de alguna raza nueva o que se atreviesen a ofrecer algo más atrevido. A otros juegos la idea de “más y mejor” seguramente les penalizaría, pero si estamos hablando de un título cuya base es la de uno de los mejores juegos de estrategia de la historia y que su mecánica a día de hoy sigue siendo 100% adictiva, no podemos más que aplaudir la decisión de Blizzard y calificar el título que hoy analizamos como, nuevamente, sublime. Te guste la estrategia o te gusten los buenos juegos en general, StarCraft II: Wings of Liberty será un juego que te dará muchísimas horas y que compensará sobradamente el dinero depositado por su adquisición.


Lo mejor: Sigue siendo tan divertido y profundo que el anterior, lo cual ya es todo un mérito. Todas las novedades introducidas funcionan a la perfección, manteniendo un buen equilibrio entre facciones. La cuidada campaña, tanto por su variedad, como por su duración y por la forma en la que han continuado la historia. La integración de Battle.net. El multijugador, que sigue siendo el alma de este nuevo StarCraft. Íntegramente en castellano. Si bien a nivel gráfico no es un portento, su diseño y rendimiento es digno de admiración.

Lo peor: A pesar de que sigue siendo igual de divertido que siempre, se le puede criticar la ausencia de algún tipo de mejora más profunda o la ausencia de alguna raza nueva. Que la campaña se haya limitado, básicamente, a los Terran. Imposibilidad de partidas en LAN.

Historia: 8.5
Gráficos: 9
Música/Sonido: 8
Jugabilidad: 9
Multijugador: 10
Edición Española: 8.5
 
Última edición por un moderador:
Yo lo compré para descarga, queda relacionado a la cuenta de battle.net con la que se compre y no veo que se puedan crear varios usuarios. Si lo compras con cuentas diferentes sería como comprar varias copias.

El juego está muy bueno, no he tenido mucho tiempo para jugarlo pero hasta ahora me he llevado una muy buena impresión. Quisiera que alguien me ayudara a configurar el rendimiento o me cuente si hay algunos tweaks que ayuden.

Mi sistema es:

Phenom X3 8400
4GB de ram (Marca tigre)
GeForce 250 1GB

La configuración que me sugiere el juego esta entre alto - ultra y en escenas donde no hay demasiadas cosas el juego corre muy bien, pero realmente en un RTS lo que importa es el rendimiento en las situaciones caóticas, que es donde se lo empacan a uno si se le pone lento el PC!

Leí algo sobre un TLB Bugfix para procesadores phenom pero no entendí muy bien, la verdad llevo un tiempo jugando solo en consola y se me había olvidado lo que es pelear con la configuración de los juegos, es el único aspecto desagradable que le veo al pc jejeje. Pero bueno, alguien tiene idea de como mejorar las cosas para el caso de SC2 ?

Saludos.
 
Historia: 8.5
Gráficos: 9
Música/Sonido: 8
Jugabilidad: 9
Multijugador: 10
Edición Española: 8.5

Juajuajua yo como buen amante de los RTS llevaba esperando este juego resto de tiempo probe la beta y cuando me dijeron que con respecto al online de la beta y el online final no iban a haber cambios dijé GG, hasta ahi mis ganas de sc2, me causa gracia un 10 precisamente en ese apartado.
 
Hace varios días lo tengo, no lo había querido jugar por el problema con las ATI que se veían feitas las gráficas, ahora me baje el Hotfix para el Starcraft 2 de los Catalyst 10.7a y mejoro completamente, ahora si dan ganas de jugarlo :D
 
Solución a problemas de instalación

Importante: Parece ser que el juego a veces da problemas al instalarlo. Yo tengo por ej, windows 7 de 64 bits y no me queria ejecutar el instalador. Aviso a cualquier lanero que tenga el mismo problema que la solución es copiar todo el contenido del disco (incluyendo los archivos ocultos) a una carpeta en nuestro pc y ejecutarlo desde ahí. Saludos.


PD: Al parecer esto también soluciona otros problemas de instalación.
 
Veo este foro muy dormirdo y este juego los esperaron por mucho tiempo XD

Yo ya probe la version Morgan y me ha gustado resto igual siempre he sido mero n00b para los RTS pero me llaman la atencion, he estado probando el skirmish contra el PC y no le he podido ganar, igual esparare que baje un poco de precio la version digital del juego y lo comprare!!!
 
StarCraft II: Wings of Liberty irrumpe en lo más alto de la lista de ventas británicas

Tal y como se esperaba, después de 12 años de espera, Blizzar ha conseguido situar su StarCraft II: Wings of Liberty en lo más alto de la lista de ventas británicas, siendo el primer título exclusivo de PC que lo consigue en lo que va de año. Según los datos facilitados por Chart-Track, StarCraft II ha vendido más unidades en su primera semana (hay que señalar que hablamos sólo de unidades físicas vendidas en tienda, no se conocen datos de las unidades vendidas a través de Battle.net) que las ventas totales del primer StarCraft que, todo hay que decirlo, empezó con mal pie allá por el año 1998 (de aquellas había debutado en una discreta posición 24). Del resto de la lista de ventas señalar la segunda posición de Toy Story 3: El Videojuego y la tercera de Red Dead Redemption, sin ninguna otra novedad más a destacar.
 
Scammers se aprovechan de Blizzard y StarCraft II para obtener datos de diferentes personas

Hay que tener mucho cuidado con el correo electrónico que recibimos. Basta con no abrir aquellos correos cuyo origen desconocemos. Aún así, hay gente que pica y cae en la trampa de gente que hace scam. Esto consiste en hacerse pasar por una persona o compañía y obtener información propia del usuario. El último caso es de una serie de emails que anuncian la compra de StarCraft II: Wings of Liberty. Por tanto, estamos avisados por si no lo teníamos claro.
 
Una pregunta, en Bogota en el almacen de juegos de Unilago, ofrecen el Starcraft 2 por 99.900, lo raro es que supuestamente es por solo 2 meses el acceso a Battle.net .. de por si pailas por solo 2 meses, pero lo mas raro es que esa version no la veo por ningun lado.....

Para latinoamerica, Blizzard lo minimo que saco es 180 dias http://us.battle.net/sc2/es/blog/117469?page=2#page-comments pero 2 meses eso me suena a tumbis
 
Ya termine el SP y me gusto mucho para mi es un juegazo.

Lo unico que vi es que el juego consume buena canidad de ram 1.6GB del resto muy optimizado.
 

Los últimos temas