Jajaja... recordé el día que mi mamá toda linda, llegó de la calle con una de esas kingston chiviadas de 8 Gb. La compró como un regalo para mi, pero yo por no romperle el corazón no fui capaz de decirle nada, obviamente al meterla ni funcionó, ni siquiera prendía el LED. Lo lindo fue la intención después de todo