Demás que Chelsea va a devolver a ese pelao Joao Rodriguez para no perder la platica. Un jugador que no marca diferencia contra pelaos de su misma edad, no va a poder hacerlo en la liga Inglesa contra verdaderos jugadoress. O les toca pulirlo mucho.
el chino a querido tambien trabajar para su lucimiento personal..........
pero el chelsea a tenido un fail grande y es el de dejarlo en el quindio, un equipo de los ultimos, que clase de competitiividad puede tener ? lo mejor es que este en inglaterra para su desarrollo, asi como se estan llevando jugadores jovenes de aca a argentina.
Segundo secreto: un hincha inesperado
En el minuto 86, Simeone fue a disputar en el aire un balón dividido con ‘El Tren’ y, malintencionado, descargó un codazo de roja directa. El delantero colombiano cayó con la boca ensangrentada. Le había roto el labio inferior y, aun cuando Luis Carlos Perea y Wilson Pérez fueron a apretar al árbitro (Ernesto Filippi), ‘Barrabás’ Gómez, viejo zorro, se fue a hablarle al oído al juez y le soltó una histórica: “No lo vaya a echar, señor juez. No lo vaya a sacar del partido, porque después dicen que les ganamos porque tenían solo diez. No nos vaya a hacer eso”. A lo que el árbitro uruguayo, tal vez con la celeste puesta, tal vez en nombre de todos los suramericanos que han padecido la arrogancia argentina, respondió como si fuera un juego de barrio: “No lo echo, pero háganles otro gol a esos hijos de p...”. (Lea también: La historia de amor de Pilar del Río y José Saramago)
Tercer secreto: el mecenas
Una vez los muchachos llegaron al Caesar Park, comenzaron a destaparse botellas de todo tipo de chorros. (...) Abajo, en un salón del segundo piso del hotel –en lo que pareció ser la fiesta oficial–, decenas de colombianos celebraron con todos los juguetes. Lo que pocos supieron –y por años– es que los tragos rodaron por cuenta de una leyenda del narcotráfico criollo, quien, en aquel entonces, todavía era un incipiente capo: Justo Pastor Perafán. (...) Rumbearon por cuenta del mágico derroche los directivos de la Selección, varios políticos y un buen grupo de periodistas. “Samuel Moreno, Andrés Pastrana, todos, sin excepción, pensamos que era una fiesta que pagaba la Federación. Años después, nos vinimos a enterar de que la recepción era de Perafán”, recapitula William Vinasco Ch. (Lea también: El hombre que guarda la fantasía en sus manos)
“Un funcionario del hotel nos preguntó a los periodistas que estábamos en el primer piso quién iba a pagar la cuenta de champaña que corría a borbotones. Luego supimos que, quien pagó en efectivo, de su bolsillo, fue Pastor Perafán. Solo en champaña fueron algo así como doce mil dólares”, rememora Hernán Peláez. (Lea también: Un periodista con mil rostros)
Cuarto secreto: el cartel se metió
El 10 de junio de 1994 (poco antes del Mundial USA 94), el equipo realizó su último entrenamiento en Cascajal –cancha de prácticas del club América de Cali–.
A todos los miembros de la tricolor les hicieron saber que, esa noche, estaban invitados a comer a un sitio “muy especial”. Los citaron a las 7 p.m., en el lobby de la Torre de Cali y, cuando se reunieron en el punto acordado, supuestos funcionarios de la Federación los hicieron bajar al sótano del hotel para abordar un transporte que no era el oficial.
Abajo, en los parqueaderos, había varias camionetas y varias motos con personal de seguridad no identificado. Los jugadores se acomodaron en diferentes vehículos –entre ellos, una pequeña buseta–, y sin más les pidieron que se pusieran unas capuchas que estaban en cada puesto. Así, cegados, salieron hacia el sur de Cali: “y a toda velocidad”, tal cual recuerda uno de los volantes del equipo.
Entonces llegaron a una lujosa casa en el barrio Ciudad Jardín, donde, una vez adentro, les destaparon las cabezas y los invitaron a bajar. Los personajes que los recibieron fueron Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, José ‘Chepe’ Santa Cruz y Hélmer ‘Pacho’ Herrera, capos del cartel de Cali (...). (Lea también: La vida y la muerte de Griselda Blanco)
En un momento dado, mientras servían langosta, Miguel Rodríguez, alias ‘el Señor’, anunció, a viva voz, un jugoso premio para cada jugador si lograban llegar a los octavos de final en USA 94; otro aún más beneficioso si alcanzaban los cuartos de final; y una importante suma si conseguían llegar a las semifinales. “Nadie se alcanza a imaginar el billete que nos prometieron en caso de coronar la final. Esa cifra era absurda, pero muy, muy, muy absurda”, relata uno de los históricos de aquella Selección.
Luego, Gilberto Rodríguez, ‘el Ajedrecista’, le dio dinero en efectivo a un grupo de jugadores (de 5.000 a 25.000 dólares) y a muchos de ellos, uno por uno, mientras les entregaba un sobre, les recordó que era muy importante que apoyaran la candidatura de Ernesto Samper a la Presidencia. “ ‘El mandato del presidente Samper nos va a quedar muy bien. Hablen en las entrevistas de él, que esa publicidad nos va a ayudar mucho’, nos dijo. Y hubo jugadores que hicieron declaraciones en ese sentido”, recordó uno de los defensas del conjunto nacional.
Lo que me da escalofrió es pensar que relación puede haber entre el dinero prometido por los Rodriguez Orejuela y la muerte de Andrés.
Que buen artículo, a esto le faltan las declaraciones de Valenciano, Leonel, Asprilla y el Pibe de hace 5 años donde daban los secretos de USA94.. ese si fue genial (lo publicó el Heraldo en su época)
Y esa dupla son los mejores técnicos del país, según muchos.