Quizás su concepto esté determinado por sus necesidades y casos de uso.
Yo por ejemplo a inicios del año pasado estaba sufriendo porque sólo tenía una tarjeta de 5 millones y necesitaba hacer una publicidad en Facebook.
Esta publicidad llegó a gastar $300 dólares al día, duró 6 meses y el retorno total fue del 20%.
Entonces tuve que pedir más tarjetas, cada una con cupo pequeño y por lo tanto categoría baja.
No tenía la plata para la publicidad. Es decir que no podía usar una E-Prepago, la idea por el contrario, era que la publicidad se pagara sola y generara utilidades.
En últimas lo logré con los cupos bajos a pesar de tener que estar pagando las tarjetas casi todos los días, pero fue muy complicado y varias veces tenía las tarjetas llenas, con Facebook intentando cobrar y algunas de sobrecupo. Además tuve que pignorar el carro para pedirle a Sufi un préstamo para cubrir la tanda inicial (que no hubiese sido necesario si el cupo de las tarjetas hubiera sido suficiente, ya que antes de la fecha límite empezaba a llegar el dinero
Hoy en día, a pesar de que tengo pocas tarjetas, cada una tiene cupo grande y no se imagina lo útil que me ha sido para el negocio, no me tengo que enloquecer a pagar rápido sino que puedo esperar a que llegue el dinero de las ventas generadas por la publicidad (1 mes) y aún así no pagar intereses.
Adicionalmente, en octubre tuve que comprar un equipo que costó $15 millones. Con cualquier tarjetica de cupo ridículo no hubiera sido posible. Y dígale a una tienda de USA que le reciba su débito maestro
Todo esto sin contar con que la acumulación de millas y puntos es el doble o triple con las mejores categorías, con lo que he obtenido beneficios adicionales.
Quizás para muchas personas sea cuestión de apariencias y de que otros vean que tiene un plástico negro al momento de comprar.
Pero para algunos de nosotros, las tarjetas de máxima categoría y cupo grande pueden ser excelentes herramientas de apalancamiento, e incluso pueden generarnos rendimientos y beneficios cuantificables en dinero. AÚN SI NO SE TIENE EL DINERO PARA PAGARLAS, dependiendo del modelo de
negocio. Por eso son de crédito, sino para eso están las débito o prepago...
No todos usamos las tarjetas de la misma manera.