Windows Vista A Fondo. El Sistema de Archivos.
También conocido como TxFS o TxF. Esta evolución de el tradicional NTFS ha permitido integrar una mejora crítica para el buen comportamiento del sistema operativo y para proteger los datos frente a fallos asíncronos: las denominadas transacciones atómicas.
Este concepto no es sino la aplicación a los sistemas de ficheros del eterno 'divide y vencerás': cualquier operación sobre almacenamiento secundario (discos duros) se realiza dividiendo dicha operación en varias suboperaciones atómicas que además se van registrando en un registro - o journal -. Mediante la aplicación de estas dos técnicas el usuario puede estar prácticamente seguro de que los datos con los que trabaje estarán a salvo de cuelgues inoportunos o fallos de aplicaciones.
TxFS no puede garantizar que los cambios que realices en un cojunto de ficheros se realicen con éxito, pero sí puede garantizar que si se produce algún fallo, el resultado será consistente. Con esto trata de explicarnos que sea cual sea la situación a la que nos enfrentemos, nuestros datos no acabarán siendo irrecuperables como podía ocurrir en anteriores sistemas de ficheros de Microsoft.
El ejemplo en el que se basa es igualmente clarificador: "imagina que estás aplicando un parche al sistema operativo: si se instala correctamente o por alguna razón no se puede instalar, no pasa nada, pero si se instala hasta la mitad y ahí se queda, las consecuencias podrían ser terribles para el comportamiento del sistema. El nuevo TxFS evita este tipo de situaciones, haciendo que la consistencia del sistema sea siempre la base del funcionamiento de las operaciones en disco. Lo mismo ocurre si una aplicación trata de guardar un documento sobreescribiendo una copia antigua. Si algo falla en esa operación, TxFS evitaría que acabásemos con un fichero corrupto e irrecuperable".
Precisamente ahí radica la importancia de las transacciones atómicas que permiten que nuestras operaciones en disco tengan el menor impacto posible en caso de que se produzca un fallo del sistema. Esta mejora, unida al uso de tecnologías que encontramos en otros sistemas de ficheros de tipo 'journaling' para registrar cada uno de los cambios en disco, permiten que la recuperación del sistema desde un fallo inesperado sea mucho más rápida y eficiente.
Son varias las mejoras que han acompañado a la inclusión del nuevo sistema de ficheros en Windows Vista. Se trata, cómo no, de la encriptación de archivos y directorios mediante la tecnología bautizada como 'BitLocker Drive Encryption'. Esta tecnología, documentada por Microsoft, ofrece la posibilidad al usuario de cifrar el contenido de la partición en la que se encuentra el sistema operativo.
El objeto de tal tecnología es claro: evitar que intrusos puedan acceder a los datos de dicha partición en caso de que nos roben el equipo. Los robos de ordenadores portátiles con datos confidenciales han hecho saltar las voces de alarma entre los desarrolladores de Microsoft, que implementaron esta solución que dispone de tres modos de ser activada.
Otras mejoras destacables sobre los sistemas de ficheros presentes en anteriores ediciones de Windows son, por ejemplo, el soporte para enlaces simbólicos, una característica disponible en sistemas operativos Unix - muy explotada en distribuciones Linux, por ejemplo - y que permite relacionar elementos del sistema de ficheros de una forma más sencilla y potente que la que ofrecen, por ejemplo los accesos directos.
También es destacable la presencia de una característica; el nuevo formato de imágenes de disco, llamado Windows Imaging Format (WIM) que supone la alternativa de Microsoft a estándares de facto aceptados como los ficheros .ISO. De hecho, la instalación de Windows Vista se basa en la descompresión de un archivo de imagen WIM que recupera el estado de un sistema Windows Vista 'estándar', acelerando de forma crítica un proceso que de otro modo hubiera necesitado mucho más tiempo.
Otra característica reseñable de Windows Vista es la capacidad de crear copias privadas de ficheros críticos del sistema, como el registro de Windows - sí, eso no ha cambiado - y que permite que el compromiso de seguridad se mantenga a máximos niveles. Para ello se aplica una capa adicional que encierra al sistema en una 'sandbox', una 'caja fuerte' que permite que posibles consecuencias peligrosas no salgan de los límites impuestos por el sistema para garantizar la fiabilidad de esos ficheros críticos... y de los cambios que realicemos en ellos.