Si fuese por algunos periodistas, todo el mundo creería que Medellín sigue igual que en 1993, al fin y al cabo son amarillistas por naturaleza y eso es lo que vende. Igualmente no se puede siempre querer aparentar lo que no se es, como por ejemplo el de una ciudad segura, que lo es, pero sólo cuando es la feria de las flores, navidad o hay algún evento de moda que es cuando se aumenta la seguridad y el centro de la cuidad lo blindan de policías en cada esquina pero una vez se van los turistas también se va con ellos la seguridad y lo mismo pasa con el metro, en el último evento de moda los trenes pasaban muy regularmente y por ende el transporte era más rápido y fluido, una vez término volvió a ser un sistema de transporte colapsado por la mala planeación que tiene detrás. El punto es que la gente se queja por la publicación de un periodista pero cuando lanzan la narco novela de turno tipo Rosario Tijeras son los primeros en verlas todos los días a las 8 PM y seguro este tipo de novelas tienes más trascendencia que un simple reportaje ojalá los mismos que se quejan por el reportaje lo hagan igual el día que salga Rosario Tijeras 2.Viejo, no se trata de negar la realidad ni pretender tapar el sol con un dedo.
Usted vio el documental? Se da cuenta de cómo soporta él lo que afirma?. Se atiene a testimonios e indicios de algunas fuentes informativas, pero no los coteja con otras versiones, con otras piezas de la verdad, el sesgo es evidente, no hay objetividad, no hay ponderación.
El tema de la prostitución en la ciudad es muy delicado, y es algo de lo cual muchos habitantes somos conscientes y que se ha debatido en muchos espacios a nivel de prensa y académicos. En periódicos, noticieros radiales y de televisión ha sido cuestión recurrente.
Lo que indispone es lo malicioso del ´documental, lo amarillista, esa realidad de una sola cara que desde los tiempos del narcotráfico han querido mostrar de nuestra ciudad y de nuestro país. Esa "realidad" es la que se queda en las personas que desde afuera no ven el progreso tan increíble que ha tenido y sigue teniendo esta ciudad.
Ese tal documental inflige una ofensa muy grande hacia la ciudad de Medellín, ciudad que tiene derecho a la honra, al respeto, sean cuales fueren sus conflictos. Medellín es una ciudad de contrastes, de luces y sombras, pero nadie, local o forastero, tiene por qué difamar con ese tipo de afirmaciones injuriosas.
Lo triste es ver personas de acá mismo la ciudad, siempre de "autocríticas", de "realistas", que apoyan a estos pseudoperiodistas, pero cuando otros habitantes y algunos gobernantes tratan de cambiar esa imagen, salen a decir que todo es mentira, como si la única realidad existente fuera la de decadencia que se empeñan en mostrar de manera recurrente a lo largo de las décadas.
No se dan cuenta del mal tan grande que le hacen a la ciudad y al país, por eso la cantidad de prejuicios de los extranjeros cuando uno viaja.
Ahora resulta que como vivimos en el "burdel más grande del mundo", cualquier extranjero se sentirá con el derecho de hacerle propuestas indecorosas a cualquier chica paisa que viaje al exterior.¿Le parece justo que nuestras mujeres tengan que cargar con ese estigma?. Cuando es lógico que la mayoría no son ni tienen por qué se tratadas como prostitutas.
Varias veces he visto peleas feas en el Parque Lleras, extranjeros a los que han golpeado por irrespetuosos, porque creen que todas las mujeres que van allá se venden y hacen propuestas irrespetuosas. Cuando allá van mujeres absolutamente normales con sus amigos, amigas ó novios. ¿Es justo que un irresponsable de estos haga un documental de estos para acrecentar ese estigma tan absurdo?
Si hay algo que le agradezco a la selección Colombia, a James y compañía, es el habernos liberado un poco de ese estigma, pero no, tenían que pasar un par de meses nada más para que alguien saliera con una cosa de estas, porque claro, como es lo que vende, como es lo que han sabido vender los periodistas mediocres desde los 80`s cuando empezaron a sacarle dinero al tema del narcotráfico con reportajes, pretenden seguir haciéndolo y nosotros a seguir aguantando varilla acá y en el exterior porque es que somos "muy realistas y autocríticos" y todo eso ayudado por las bellezas de canales que tenemos con sus estelares narconovelas.
Realidad sesgada y parcializada, ya quisieran muchas ciudades del mundo avanzar lo que ha avanzado Medellín en los últimos 20 años.
Y reitero, no se trata de negar la realidad de los problemas, se trata de aplicar un poco lo de que "la ropa sucia se lava en casa" a ver si vamos despojándonos un poco de ese maldito estigma!
Saludos y me disculpo por el off-topicazo.
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