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Entrevista Daniel Quintero, fuente: el Colombiano.
Justo iba a publicar lo mismo. Sinceramente eso se veía venir, de hecho es una de las recomendaciones de la OCDE, y es que el Estado no tenga participación en las empresas de telecomunicaciones, para así evitar conflictos de interés. Sumado a lo que dice el alcalde, que es cierto, es una activo que no genera tanto retorno como sí lo podrían hacer otros activos, que sería preferible invertir en ellos.
Más tiendo en cuenta que el fuerte de ellos no son las comunicaciones sino los servicios públicos, por lo que tampoco tendrían economías de escala, que sí tienen en distribución y generación de energía. Así como conocimiento técnico y volumen en servicios de gas y agua. No solo en Colombia sino en los demás países donde tienen algún tipo de presencia.
Salir de UNE es quitarse un problema de encima. Si bien es un activo que podría ser rentable requiere alta, pero altas, dosis de inversión, con una baja rentabilidad a corto plazo. Sumado al hecho de no ser competitivos en el área. Cosa opuesta en los demás sectores donde sí lo son, especialmente el energético.
Además de los anterior a Millicom le convendría tener la totalidad de la participación o lo más alto posible, solo quedando con participación privada. De esta manera se quita una lupa de encima, sería menos control y auditorías de las que tienen hoy en día. Además que negociar inversiones y demás le sería más fácil, mientras que ahora es mucho proceso el que debe pasar. Si se llega a dar la compra, podrían incluso simplificar más la estructura de la empresa y especializar cada filial de la misma. Generando más orden y control, que hoy en día es más complejo.
Lo ideal es que se fusione todo. Que sigan existiendo las empresas pero que estas dependan 100% de la matriz. Que los accionistas pasen todos a ser dueño del conglomerado o holding en el país. Por ejemplo que se llame Millicom Colombia S.A. y debajo de este con control pleno estén la filiales como Colombia Móvil y UNE Telecomunicaciones, que básicamente la primera se encargaría de todos los servicios móviles y la seguda de los fijos. A estas habría que sumar todas las demás empresas que tiene este operador en el país. Dentro de un organigrama organizado.
Por ahí también pasaría Edatel y la participación que tienen en EMCALI, así como la que tienen en Pereira y Bogotá. En fin todas las filiales que están regadas en todo el país. Lograr unificar criterios y simplificar. Homogenizar todo lo que sea posible. Incrementando así la eficiencia operacional.
Antes que se acabe el gobierno actual, si consigue el apoyo, seguramente podremos ver todo esos cambios.